viernes, 15 de enero de 2021
«Pleitos de pareja», por Luli DELGADO

POR Luli DELGADO, para SudAméricaHoy

Tan de toda la vida es que las parejas se pelean, como el sabio consejo de no meterse.
En los casos más serios, en los que interviene la autoridad, el protocolo es separar a los combatientes y detenerlos o asistirlos, según el caso, pero nunca meterse.

Los sucesos del Capitolio del pasado 6 de enero y la posterior respuesta del Congreso, me recuerdan mucho las desavenencias conyugales. Todos opinamos y tomamos partido, pero no intervenimos en los pleitos ajenos, inclusive porque no tenemos acceso a ninguna de las partes.

Así que comentamos trascorrales y seguimos los titulares.
No quiere decir que no hayamos tomado partido, pero es que ha habido tanto a favor y tanto en contra que no tendría ni caso seguir en lo mismo.

Sin embargo, de todo este asunto me gustaría alzar la voz todo lo más alto posible para defender a los soldados que tienen tirados en el suelo, cual indigentes, para defender a los congresistas en caso de otro eventual contraataque.


¿Por qué en el suelo?
¿Por qué usando las paredes de almohadas?
Una cosa es que el Congreso pueda no tener infraestructura para albergar tanta defensa y otra bien diferente es tratarlos como prisioneros de guerra.
El desenlace del pleito de los mayores pasará sin duda a la Historia de los Estados Unidos, de hecho diría que ya pasó, pero quién va a defender o darles su debida dignidad a esos soldados tirados en el piso dispuestos a matar o morir por su país. ¿Quién les va a poner aunque sea un catrecito?