jueves, 2 de mayo de 2019
«Venezuela, camino hacia el fin», por Alex FERGUSSON

Por Alex FERGUSSON, para SudAméricaHoy

Para aproximarnos a una visión del estado actual de la situación venezolana, es conveniente evaluar los eventos que tuvieron lugar en los días pasados (30 de abril y 1 de mayo), con sus múltiples aristas y consecuencias.

Lo ocurrido el 30A, lejos de un alzamiento militar y más aún de un Golpe de Estado, fue un acto de rebelión civil que comenzó con la decisión de Juan Guaidó, Presidente de la Asamblea Nacional (AN), actuando como Presidente (E), de indultar al señor Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular y el prisionero político más relevante de la oposición. Otra versión indica que se filtró la intención del gobierno de detener al Presidente de la AN y devolver a López de su casa a su prisión original de Ramo Verde y eso precipitó las acciones.

 Sorprendentemente (¿?) el comandante del  Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), organismo responsable de la custodia de López,  aceptó ponerlo en libertad con lo cual se provocó una fractura en la cadena de mando del órgano de inteligencia, captura, tortura  y represión política más importante del gobierno.

A esto se unió la incorporación de un grupo de cerca de 40 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que desertó y actuó como custodio de López y luego del Presidente de la AN, facilitando así su protección y posterior traslado a las inmediaciones de la Base Aérea militar de la Carlota en el este de la ciudad de Caracas.

El acto de rebelión civil culminó con la activa movilización de la gente opositora, no solo en Caracas alrededor de López y el Presidente de la AN,  sino en otras 63 ciudades del país. Como consecuencia hubo refriegas y enfrentamientos con los grupos irregulares de defensa del gobierno y funcionarios policiales, que produjeron  heridos y detenidos, la gran mayoría en el sector de la oposición.

Pese al señalamiento del gobierno sobre un supuesto Golpe de Estado y la amenaza de sanciones severas contra los implicados, el balance de ese 30A es, en mi opinión, el siguiente:

  • El Presidente de la AN está libre y en la calle, cumpliendo con su agenda y Hoja de Ruta.
  • Ahora el señor López esta libre y retomando su condición de líder opositor.
  • El SEBIN está intervenido y ha dejado de ser un instrumento confiable para la defensa y protección del gobierno.
  • El descontento en la Fuerza Armada (FANB) se sigue haciendo evidente y en crecimiento (el grupo desertor  se encuentra asilado en embajadas).
  • El pueblo opositor sigue movilizado y en la calle.
  • La Hoja de Ruta de la AN sigue vigente y en curso.
  • El gobierno sigue pareciendo solitario, acorralado, reactivo, con un discurso vaciado de contenido y sin capacidad de respuesta a la crisis que él mismo creó, salvo la represión desatada en todo el territorio nacional y contra los medios de comunicación.

Por su parte, y pese a la frustración de algunos sectores opositores por no haberse logrado más con las acciones del 30A, el 1º de mayo tuvo lugar una concentración multitudinaria en Caracas, pero además en todas las capitales de estado y en las principales poblaciones del país. La respuesta del pueblo opositor fue masiva e importante desde el punto de vista político. 

Allí se anunció la continuación de las acciones contempladas en la Hoja de Ruta, especialmente el inicio de los PAROS ESCALONADOS en todos los ámbitos de la actividad del país, los cuales se espera  que conducirán al PARO NACIONAL como gran instrumento de presión política.

Parece, pues, que estamos en el camino hacia el fin.