viernes, 26 de septiembre de 2014
Aécio Neves, el hijo pródigo de los sondeos

aecio neves psdb

Por Javier R. VEIGA/I. PERALES/Efe/SAH

Era el favorito, después el segundón y en menos de un mes, los sondeos lo colocaban, prácticamente, de marginal. Pero Brasil es diferente y en apenas una semana Aécio Neves a vuelto a recuperar terreno en las encuestas. Ahora, se puede decir que es el hijo pródigo de los sondeos.

El candidato socialdemócrata a la Presidencia  tiene en su contra la fama de amante de la «buena vida» y la sombra de la corrupción le persigue donde va. Tercero en discordia en la disputa presidencial ya le pisa los talones a la socialista Marina Silva y amenaza con desbancarla para la segunda vuelta.
Las aspiraciones de Neves, un economista de 54 años casado en segundas nupcias con la modelo brasileña Letícia Weber, resurgieron esta semana tras el declibe, tan sorprendente como el ascenso, de Marina Silva.
El aspirante por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) continúa el segundo en los sondeos pero confía en dar un vuelvo en las urnas en esta recta final.
La candidatura de Neves, el senador al que los socialdemócratas consideraban predestinado a la Presidencia, se desinfló con la irrupción de Marina y el fallecido Eduardo Campos.  Era el principal aspirante por la oposición pero rápidamente cayó al tercer lugar en los sondeos.
A pesar de que el líder opositor está recuperando parte del terreno perdido, a pocos días para las elecciones los sondeos no se lo ponen fácil. El abanderado del PSDB necesita casi un milagro para disputar la segunda vuelta del próximo 26 de octubre.
El candidato socialdemócrata defiende el legado del Gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-1998 y 1999-2002), tildado de «neoliberal» por el PT pero que fue quien estabilizó la economía e inició los programas sociales ampliados luego por Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor y mentor político de Rousseff.
El tercero en discordia en la carrera presidencial brasileña es hijo de Aecio da Cunha, que fue diputado brasileño entre 1963 y 1987, y nieto de Tancredo Neves, quien en 1985 fue el primer presidente civil electo en Brasil tras 21 años de dictadura militar y que murió antes de asumir el mandato.
Su árbol genealógico lo vincula a la «vieja política», término acuñado por Marina Silva para diferenciarse de sus dos principales contrincantes y que ha provocado una fuga de votantes del socialdemócrata hacia la candidatura de la líder ecologista.
En 1986 Neves asumió el primero de sus cuatro mandatos consecutivos como legislador en la Cámara de los Diputados. En 2001 presidió la Cámara Baja y fue en ese largo período en que se forjó su fama de mujeriego y amante de la juerga.
Neves lo ha negado enfáticamente y ha atribuido esos rumores al «submundo de la bajeza política», que «quiere huir del debate sobre el futuro del país».
Ha admitido sí, que alguna vez fumó marihuana. «Como todos, tuve 18 años y la probé, pero paré por ahí», declaró Neves, quien agregó que, tras esa experiencia, no se lo recomienda «a nadie».
A pesar de todo, en 2002 se convirtió en gobernador de Minas Gerais, su estado natal y segundo colegio electoral del país por detrás de Sao Paulo, con cerca del 60 % de los votos y en 2006 fue reelegido con un apoyo del 77 % del electorado.
En 2010 obtuvo un escaño en el Senado, mandato que todavía ostenta, gracias a los 7,5 millones de papeletas con su nombre que los votantes depositaron en las urnas.
Neves mostró una sólida imagen en Minas Gerais mientras fue gobernador y este estado del sudeste brasileño constituye su principal fortín.
Pero en este período también fue protagonista de varias polémicas por sus constantes viajes a Río de Janeiro, en donde a menudo era visto en fiestas o en la playa, siempre con atractivas mujeres.
En la época decía no estar interesado en la Presidencia, pese a que siempre figuró entre los «presidenciables» del PSDB y trabajó en bastidores para garantizarse un amplio apoyo de sus correligionarios, pero todo cambió en 2013 cuando, además de haber renunciado a la soltería por segunda vez y constituido una familia estable, confirmó oficialmente el deseo de asumir el cargo para el que su abuelo fue elegido pero que nunca llegó a ejercer.