El presidente de Ecuador, Rafael Correa, llega al evento Cultural con la Comunidad Ecuatoriana en Nueva York

Por Ignacio PERALES, para SudAméricaHoy (SAH)

Varios cientos de ecuatorianos recibieron con gritos de «reelección, reelección» a Rafael Correa. El presidente de Ecuador llegaba al centro académico LaGuardia Community College, en Nueva York, donde asistió a un acto cultural con la comunidad de ecuatorianos residentes en EE.UU. La escena, hace apenas unos días, le vino como anillo al dedo. Correa reconoció hace poco que, ahora, duda si presentarse a otro mandato. El dispositivo clamor, visto lo visto, parece haberse puesto en marcha.

Los ecuatorianos portaban la bandera tricolor de su país y esperaban al mandatario que, entusiasmado, les saludó desde el vehículo en el que se desplazaba. Con gritos de «se siente, se siente, Correa está presente» y «reelección, reelección», los seguidores de Correa le dieron la bienvenida fuera y dentro del edificio. La suerte de la prensa fue distinta. A buena parte de los periodistas se les impidió el paso al recinto. Todos, estaban acreditados para asistir a la convocatoria pero, naturalmente, no coreaban «reelección, reelección».

El movimiento oficialista Alianza País (AP) que lidera Correa, ha abierto un debate sobre la reelección presidencial después de que el gobernante ecuatoriano dijera, el 1 de marzo, que revisaría su decisión de no optar a un nuevo mandato ante «los nubarrones» que, a su juicio, acechan a la Revolución Ciudadana, como denomina a su proyecto de Gobierno. Al parecer, el presidente empieza a sentirse imprescindible.

Las discusiones sobre el tema serán largas, intensas y acaloradas con seguridad pero de éstas saldrá la respuesta al cómo y cuándo se resolverá el dilema de la reelección. El asunto no es fácil ni por las formas ni por el fondo porque entraña diferentes posibilidades e implicaría modificar la Constitución, que sólo permite una reelección.

La tentación de perpetuarse en el poder, aunque las elecciones sean, como lo fueron, libres, democráticas y trasparentes, parece que se impone En Ecuador y en algunos puntos de la región. Los seguidores del socialismo XXI se resisten a ceder el paso a otros. El ejemplo más claro está en Bolivia con Evo Morales que cuando ganó las elecciones dijo que no habría reelección y va por el tercer mandato. A Hugo Chávez la enfermedad le impidió seguir al mando de Venezuela pero dejó elegido a su sucesor, Nicolás Maduro y a Rafael Correa veremos qué le depara el destino. De momento y de esto no hace mucho, cambió de opinión sobre su futuro político así que veremos si sigue en esta postura o da marcha atrás. Si insiste, habrá  qué esperar cómo modifica la Constitución y qué dicen las urnas.