sábado, 27 de mayo de 2017
Cannes. Polanski salva la última jornada con: “D’aprés une histoire vraie


Cannes.Por Ernesto PÉREZ, para SudAméricaHoy
El concurso del 70º. Festival de Cannes se concluyó en
tono menor con un mal remedo de “Taxi Driver” de la escocesa Lynne Ramsay pero la penúltima jornada se salvó gracias a un buen film de Roman Polanski en el que este reencuentra el ambiente y la inspiración de algunas de sus obras maestras como “El bebé de Rosemary” y “The Lodger”.
“D’aprés une histoire vraie” es un best seller de la escritora
francesa Delphine de Vigan, aparecido en el 2015 y adaptado por el mismo
Polanski en colaboración con el cineasta Olivier Assayas, que cuenta la
historia de una novelista en crisis de inspiración que recuperará gracias a
la ayuda fortuita de una admiradora, cuyo fin verdadero es apoderarse de su
personalidad.
La esposa en la vida real de Polanski, Emmanuelle Seigner, es dirigida por
su marido por quinta vez en 30 años en el papel de la escritora mientras la
admiradora que tratará de suplantarla, apoderándose de su mail y de su
celular, es Eva Green, descubierta por Bernardo Bertolucci en “The
Dreamers” y luego chica Bond en “Casino Royale”.
Lynne Ramsay, por su parte, es una frecuente invitada de Cannes habiendo
ganado sendos premios del jurado en 1996 y 1998 por los cortos “Small
Deaths” y “Gasman”, una mención especial por “Ratcatcher” en “Una
cierta mirada” en 1999 y finalmente el Premio de la Juventud por “Morvern
Callar” en 2002.


Esta es su segundo film en concurso después de “We Need to Talk About
Kevin” de 2011 que era muy superior a este “You Were Never Really Here”,
una mezcla de “Taxi Driver” y de “Misery”, que no convenció
totalmente aquí en Cannes aunque tuvo su cuota de admiradores que trataron de
tapar con aplausos los silbidos de buena parte de la platea.
Polanski, Palma de Oro 2002 por “El pianista”, film que le mereció el
Oscar al mejor director al año siguiente, es también un viejo conocido de
Cannes, desde los tiempos de “Repulsión” en 1965 y por la Croisette se ha
paseado numerosas veces.
En 1976 había presentado aquí “El inquilino”, que tiene muchos
puntos de contacto con su nueva película, empezando por la atmósfera
claustrofóbica y siguiendo con la paranoia (esta vez justificada) de la
protagonista.
Recuperando a su iluminador de “El pianista”, Pawel Edelman, y
recurriendo a la música de Alexandre Desplat que anuncia ominosamente los
momentos más dramáticos del film, Polanski firma un producto de gran
entretenimiento que no desmerece en su filmografía pero sin estar a la altura
de sus obras más famosas.
En “You Were Never Really Here”, inspirado en una novela de Jonathan
Ames del 2013, Joaquim Phoenix es un asesino a sueldo, famoso por su capacidad
de llevar a cabo rápidamente y con suma violencia los encargos que recibe.
Pero tratar de recuperar a la hija secuestrada de 13 años de un senador
envuelto en una serie de negocios turbios, donde no faltan los así llamados
ballets rosa y verde, no será lo fácil que parecía y tendrá que luchar
contra toda una mafia, que se venga haciéndole el vacío al matar a sus
contactos y a su amada y anciana madre.
Ramsay elude describir en primer plano la feroz violencia del
protagonista, ocultándola con escenas fuera de foco o de campo, pero para
imitar a Scorsese o borrar su memoria se precisa un talento superior que la
directora no posee.