martes, 9 de diciembre de 2014
Están clavadas 152 cruces… de policías muertos al sol de Copacabana
De rodillas frente a la muerte de un compañero asesinado. Fotos.Marcelo Sayão (Efe)

De rodillas frente a la cruz de un compañero asesinado. Fotos.Marcelo Sayão (Efe)

Río de Janeiro. SAH/Efe

A ellos también les matan.  152 cruces negras en la playa de Copacabana de Río de Janeiro están clavadas en la arena para recordar a los 152 policías muertos en tiroteos, sólo en ese Estado brasileño, entre 2013 y 2014.
Las cruces están acompañadas de rosas rojas y las fotografías de los agentes asesinados en los conflictos: 73 en 2013 y 79 en lo que va de año, según los datos de la ONG Río de Paz, responsable de la iniciativa que sorprendió a turistas y bañistas en una de las playas más famosa del mundo.
El director de Río de Paz, Antônio Carlos Costa, advierte que los policías son enviados a «misiones imposibles» y son dejados «solos» en favelas donde no tienen respaldo y están a merced de las bandas armadas de narcotraficantes.
«Ellos (policías) están muriendo mucho. En dos años, 152 policías militares sufrieron muerte violenta. ¿En qué país del mundo nos encontramos esta estadística?», se pregunta desolado.

Los cariocas amanecieron con la playa de Copacabana sembrada de cruces por los policías muertos

Los cariocas amanecieron con la playa de Copacabana sembrada de cruces por los policías muertos

El activista también denuncia que el Estado no presta asistencia a las familias de los policías muertos. «Es injusto», insiste y se queja de problemas de formación y de los bajos salarios pagados a los agentes.
Uno de los policías a los que fue dedicado el homenaje era el soldado Titus Lucius Bessa de Farias, de 31 años, que fue asesinado el pasado 9 de marzo cuando unos ladrones intentaron robarle su automóvil particular, cuando estaba fuera de servicio, situación en la que mueren la mayoría de los agentes.
Las autoridades creen que los ladrones, que no han sido identificados, encontraron el carné profesional de Bessa de Farias durante el robo y por ese motivo lo mataron.
Un hermano de este policía, Thiago César Bessa de Farias, demandó un aumento de las penas a los asesinos de policías, del mismo modo que se castiga con más dureza a los miembros de los cuerpos de seguridad que cometen infracciones y afirmó que existe «una caza» a los policías.
«Vemos al secretario de seguridad (de Río, José Mariano Beltrame) diciendo que no existe caza a los policías. Sí existe. Cualquier policía reconocido (en un robo) es asesinado. Entonces -lamenta- sí existe una caza a cualquier policía militar». Las cruces lo demuestran