martes, 11 de noviembre de 2014
Las oportunidades en Brasil atraen a multinacionales de telecomunicaciones

Sao Paulo, 11 nov (EFE).- Operadoras de telefonía en Brasil, como Oi, fusionada con Portugal Telecom (PT), y TIM, controlada por Telecom Italia, se encuentran hoy en la mira de las grandes multinacionales de telecomunicaciones que quieren aprovechar el mercado de oportunidades que ofrece el gigante latinoamericano.
Con complejos movimientos, algunos incluso en una especie de «enroque», la telefonía en Brasil ha alcanzado un gran protagonismo en el mercado financiero de los últimos meses.
El más reciente pone en el papel principal de lo que parece un capítulo de telenovela a la compañía brasileña Oi, fusionada con PT, objeto de deseo por estos días de la luxemburguesa Altice y del grupo de la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos.
Altice está interesada en asumir las operaciones de la compañía portuguesa y la considerada mujer más rica de África en quedarse con PT-SGPS, una empresa sin actividad operativa pero que cuenta en su poder con el 25 % de las acciones de Oi, a su vez una de las controladoras de PT y que posee títulos casi irrecuperables de la deuda del portugués Grupo Espírito Santo.
La compañía francesa, con sede en Luxemburgo, hizo a comienzos de este mes una oferta firme de 7.025 millones de euros (unos 8.871 millones de dólares) para comprar PT.
La oferta de 1.210 millones de euros (unos 1.527 millones de dólares) por PT-SGPS realizada el domingo por la empresaria angoleña fue calificada hoy de «inaceptable» por PT debido a las exigencias de dos Santos, lo que elevó la cotización de los papeles preferenciales de la compañía en la bolsa de Sao Paulo.
Las acciones preferenciales de Oi lideraron hoy las ganancias del Ibovespa con una subida del 5,47 %.
La fusión en desarrollo entre PT y Oi pretende crear una de las mayores compañías de telecomunicaciones del mundo, principalmente por la amplia actuación de la brasileña en servicios en todo el territorio de su país.
En ese juego de intereses, la venta de PT le aportaría a Oi los fondos suficientes para sumarse a una operación en Brasil para comprar a su rival TIM, segunda mayor operadora móvil en el país y filial de Telecom Italia, por la que ha mostrado interés.
Versiones de la prensa brasileña aseguran que TIM será comprada y dividida entre sus tres principales rivales: Vivo, filial de la española Telefónica; Claro, subsidiaria de la mexicana América Móvil -del multimillonario Carlos Slim-, y Oi.
No obstante, los organismos reguladores de los monopolios y del sector en Brasil, como el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) están atentas a los movimientos, incluso en el exterior, para evitar una concentración del mercado.
En ese sentido, el ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva, calificó la semana pasada como «especulaciones» las versiones que vienen agitando el mercado brasileño sobre la venta de la filial de Telecom Italia, que a su vez tiene como principal accionista en Europa a Telefónica, a través de Telco.
En agosto pasado, Oi comunicó que había contratado al banco BTG Pactual para evaluar la posible adquisición de la participación que Telecom Italia tiene en TIM y un mes después Claro admitió haber sido consultado por ese mismo intermediario.
El director de Vivo, Paulo Cesar Teixeira, evitó hoy comentar al respecto de ese negocio conjunto y se limitó a decir en una audiocoferencia que Telefónica «ya respondió en nota oficial» sobre el asunto a la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM), a la que le informó que la empresa española «desconocía» ese supuesto acuerdo.
Teixeira tampoco profundizó sobre la reciente adquisición de GVT, operadora local que estaba en manos del a francesa Vivendi, y se limitó a decir que la empresa «cumple las etapas necesarias» exigidas por los órganos reguladores para aprobar la compra por un valor de 7.200 millones de euros (unos 9.092 millones de dólares).
El ejecutivo comentó hoy por audioconferencia con analistas del mercado los resultados de la compañía en Brasil, que obtuvo en el tercer trimestre un beneficio líquido de 1.022,3 millones de reales (unos 399,3 millones de dólares), cifra un 34,5 % superior a la registrada en el mismo período de 2013.