domingo, 2 de marzo de 2014
Rompecabezas para armar: Cómo retomar la relación Perú y Chile en ocho pasos

Banderas Pao

Lima. Por Paola UGAZ @larryportera

UNO

1980 en Tacna, ciudad fronteriza con Chile tras la guerra de fines del siglo XIX. El nido se llamaba “Nuestros héroes de la guerra del Pacífico“. El niño de 5 años llegaba después de clases con una pistola de madera y se ponía a jugar a “matar chilenos“. La niña de 6 años dibujaba con una pepa de aceituna el monitor “Huáscar“ con todo su interior y combatiendo a todas las naves chilenas del mundo. Al visitar el Morro de Arica, ambos niños empiezan a buscar los restos de Alfonso Ugarte (héroe que se tiró del morro envuelto en una bandera) y lloran, inconsolables, al no encontrar nada.

DOS

Madre alarmada y en trompo por el ímpetu bélico infantil. Felizmente, al año siguiente hubo mudanza familiar de Tacna a Arequipa y el nido “Nuestros héroes de la Guerra del Pacífico“ queda atrás. Luego, la paciente madre inicia la larga tarea a través de muchas conversaciones para que el despliegue infantil hacia ese enemigo conjurado en la escuela se desvanezca y se convierta en energía reutilizable en actividades más felices.

TRES

Alberto Andrade. Pantanos de Villa. Luchetti. Androniko Luksic. Vladivideo. Pisco. Día del Pisco sour. Elección del pisco como bebida de bandera. El robo del suspiro a la limeña. Chilimoya por Chirimoya. La revelación en el 2003 de que Chile vendió armas a Ecuador durante la Guerra del Cóndor. Racismo y discriminación a los peruanos en Chile. Spencer Tunnick. Jaime Bedoya y la foto de Tunnick en Chile. Mas Pisco con la semana del chilcano. Nace el día de la comida peruana, cada 27 de julio hasta el fin de nuestros días. Un vídeo emitido por LAN causa “nota de protesta“ y movilizaciones a nivel nacional. Chile-Perú. Perú-Chile. ¿Me faltó alguno?

CUATRO

¿Qué aprendí en esos años al cubrir de notas de protesta de la Cancillería, de movilizaciones, de decir que el pisco es misísimo, de añadir qué bonito, hermanito, que arriba Perú?.

Algo así como esto: el origen del pisco, la bebida espirituosa que ha sido oficializada por el Gobierno como el licor de bandera que se sirve en el cóctel «pisco sour», en todos los eventos dentro y fuera del país, se remonta a la llegada de los españoles en el siglo XVI.

Los cronistas de la época como Guamán Poma de Ayala, Pedro Sarmiento de Gamboa, Fray Martín de Murúa, Bernabé Cobo y Pedro Cieza de León escriben sobre la provincia de Pisco, desde inicios de la Colonia, así como el cultivo de la vid y la producción de vinos y aguardientes en la zona.

El Pisco que significa en quechua «avecilla» toma el nombre del puerto ubicado a 300 kilómetros al sur de Lima, desde donde se transportaba el aguardiente de uva hacia España y diversos países de América del Sur en el siglo XVI.

El pisco se produce tras destilar mediante la aplicación de calor en un alambique, a los «mostos» que son jugo de uva recientemente fermentados, dando así lugar un licor puro de color blanco que tiene la fuerza de un aguardiente.

En Perú existen ocho variedades de uvas pisqueras que producen a su vez el pisco aromático, no aromático, «acholado» (mezcla de uva italia con uva quebranta), y mosto verde, todos registrados para el uso de la denominación de origen » Pisco».

Me lo sé de paporreta por si algún día me toca reemplazar a Cristina Vallarino (enóloga peruana). Y en el mes de febrero, mis “conocimientos“ sirven para impresionar turistas en el día del Pisco sour.

 CINCO

La sede del “Fiesta“ de Héctor Solís en Tacna –entre otros restaurantes peruanos- es la mas visitada por los ariqueños que cruzan la frontera en los feriados y fines de semana. Los odontólogos y oculistas han tenido un gran desarrollo en los últimos años gracias a la demanda chilena. En Santiago, no hay café, bar, restaurante –grande o pequeño- que no tenga un plato en su recetario con un guiño al Perú. También compartimos con los chilenos el uso de las palabras: choclo, charqui, bacán, poto, hue… y la misma mentada de madre. Hoy estamos más mezclados cultural y económicamente con los chilenos que en 1980.

SEIS

La guerra del fin del siglo XIX “implica una capa de la cual no todos tenemos conciencia (porque) moviliza afectos tempranos“, dice el psicoanalista, Max Hernández.

“Esta decisión, que empezó con la presentación del presidente Alejandro Toledo de las líneas de base, continuó con Alan García llevando la demanda a La Haya y concluye con Humala, por primera vez es una suerte de fruto visible de una política de Estado. Hay una sensación de que aquí estamos de acuerdo todos“, precisa Hernández.

El sociólogo Nelson Manrique considera que cualquier problema que afecte las relaciones entre Perú y Chile «prende» entre los peruanos porque les recuerda el comportamiento de Chile tras la guerra del Pacífico de 1879 y hace relucir un nacionalismo «negativo» ante el enemigo común. El nacionalismo «negativo» es un vicio en América Latina, tiene alas cortas e impide el desarrollo, señala Manrique.

De acuerdo a la historiadora peruana, Carmen Mc Evoy, los enfrentamientos de Perú y Chile datan de la época de la independencia en el siglo XIX, donde Lima era la capital de un virreinato que se percibía como «lo imperial» y que Chile encarnaba la mentalidad republicana que lucha por destruir el antiguo régimen.

«Perú y Chile deben seguir la perspectiva del fundador de Chile, Bernardo O’Higgins, que tuvo la visión de que Perú y Chile debían integrarse porque somos complementarios, nuestra diversidad complementa la homogeneidad de los chilenos. Debemos tomar lo que está sucediendo como una suerte de exorcismo de nuestros demonios nacionales. No solamente mirando el futuro sino explorando, clarificando y exorcizando el pasado. Sin derrotismo ni triunfalismo. A partir de ahí podemos caminar hacia el futuro“, concluyó Mc Evoy.

SIETE

2014. 10 de enero en Tongoy, a 4 horas al norte de Santiago. El niño que jugaba con su pistola de madera inaugura una Cebichería Bar llamada “Cocina del Pacífico“, al tiempo que señala que al compartir la geografía y una historia, ”asegura un mejor producto porque “se adapta a la estacionalidad y a la cultura del lugar». Todos lo felicitan, conversan y comparten.

2014. 10 de enero en Santiago, Museo de la Memoria. La niña que dibujaba al “Huáscar“ con la pepa de la aceituna recibe el mejor regalo que puede recibir: el homenaje a las víctimas del conflicto interno ocurrido en Perú entre 1980 y 2000.

“El conflicto interno de dos décadas que vivió el vecino país del Perú no puede ser olvidada pues conlleva lecciones para toda la región latinoamericana, para las fuerzas políticas, tanto de izquierda y de derecha, porque que jamás se debe abandonar las batallas de las ideas en defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos, únicos caminos de progreso correspondientes a la dignidad de todos los seres humanos“, afirma Ricardo Brodsky, director del Museo de la Memoria de Chile.

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En el homenaje que rinde el museo de la memoria –ubicado a la altura de la estación del Metro “Quinta Normal“- está la muestra fotográfica Yuyanapaq“, la chalina de la esperanza tejida en nombre de los desaparecidos peruanos y la película “Sigo siendo“ de Javier Corcuera. Hasta el 20 de mayo se puede visitar este solidario encuentro Perú-Chile.

Se unen en un largo abrazo, los funcionarios de la embajada de Perú en Chile, el director del Museo de la Memoria, la Jefa de Museografía, María José Bunster. Pueblos unidos que recuerdan emocionados a sus muertos.

Como telón de fondo está la colorida chalina de la esperanza y su mensaje.

OCHO

Luego del fallo del 27 de enero, en La Haya. debería venir una narrativa conjunta sin epítetos, sugiere Max Hernández. En suma, un desahueve y un largo abrazo conjunto al hermano del sur. Un cierre tal y como lo hizo Alemania y Francia, países que procesaron con voluntad y mucho trabajo de las dos partes, lo que sufrieron en la II Guerra Mundial (1939-45). Acabemos con los niños y sus ímpetus bélicos para siempre entre ambas fronteras. Y que se vivan mas abrazos conjuntos como lo que ocurrió el pasado 10 de enero en Tongoy y Santiago. Luego  a tomar un chilcano y un “terremoto“* con su réplica; para celebrar en conjunto a cada país. Servir con un abrazos de fondo.

*Trago que se prepara con pisco chileno, Fernet y helado de piña y que se sirve en el bar santiaguino “The clinic“.

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