Por Carmen DE CARLOS, para SudAméricaHoy

Pocos países tienen un patrimonio cultural y arquitectónico tan rico como España. Siglos de historia se respiran en los rincones de pueblos y ciudades, a lo largo de todo su territorio. Así sucedía en la Iglesia de Santa María Magdalena de Mondejar, en Guadalajara, hasta que pasó algo inexplicable. La escalinata, con cinco siglos de antigüedad, fue reemplaza por unos peldaños modernos, ordinarios y prefabricados. Vecinos y amantes del arte no logran entender las razones por las que se ha cometido semejante atentado cultural. Indignados, su reacción no se ha hecho esperar y han organizado una campaña, en change.org, para revertir la situación.

La iglesia ya no es lo que era. La intervención por no hablar de obra de albañilería, resulta tan surrelista que se podría comparar con lo sucedido con el famoso eccehomo de Borja (Zaragoza). Si no fuera por el enorme daño que ha hecho, la estampa, por lo vulgar, podría producir risa pero el destrozo, no tiene gracia y se impone una restauración inmediata para recuperar las piezas originales.

“La iglesia cuenta con cuatro magníficas escalinatas en piedra tallada –ahora inopinadamente sustituídas- que acusaban el lógico desgaste por el paso de los años”, recuerdan en la solicitada de change.org que titulan Salvemos las Escalinatas de la Lonja de Mondéjar. Como los años no pasan en vano y el desgaste, por las pisadas y las inclemencias del tiempo hizo mella, saltaba a la vista que había que hacer algo antes de que el deterioro fuera mayor. El algo, por sentido común consistía, como reclaman en change.org en una “necesaria restauración, entendida básicamente como una actuación a favor de su adecuada conservación”. La idea previsible era mantener, “los materiales y las piezas originales talladas en su forma tradicional”. Lo que nunca imaginaron en el pueblo es que los trabajos consistirían en una “una simple y agresiva remoción de la obra que justamente debía ser restaurada”.

El escándalo,  por el destrozo de un monumento que data del siglo XVI, está servido y salvo que den marcha atrás pronto, promete seguir creciendo. La iglesia, inspirada en la Capilla Real de Granada es la joya de la comarca. “Su construcción comenzó en 1516 por iniciativa y patrocinio del segundo marqués de Mondéjar y Capitán General del Reino. El proyecto, corrió a cargo de Cristobal de Adonza, un de los grandes arquitectos de la época.

Por todo ello, porque es imprescindible reparar el daño ocasionado, porque, pese a todo, hay solución, la comisión que impulsa la campaña en change.org exige conocer el paradero de las escalinatas originales de la Lonja y su reposición con un tratamiento adecuado que respete su historia y el valor artístico.