sábado, 17 de febrero de 2018
Marcelo Martinessi: «La sociedad paraguaya no ha hecho más que retroceder»


Berlín. Por Ernesto PÉREZ, para SudAméricaHoy

“La historia de Paraguay es una historia de encierros
donde todos vivimos prisioneros de costumbres y de tradiciones y que mi generación pensó que iba a cambiar tras la caída de la dictadura de Stroessner pero en realidad hemos vuelto al pasado” declara el debutante en el largometraje, Marcelo Martinessi, director de “Las herederas”, primer film que ha conseguido unanimidad de aplausos en este primer tramo del 68o. Festival de Berlín.
“Desde el 2012 la sociedad paraguaya no ha hecho más que retroceder a
modelos extintos y esta es la razón que me movió a contar esta historia de
deseos de cambio reprimidos durante mucho tiempo y que se realizan a veces por causas fortuitas” prosiguió Martinessi, rodeado de sus actrices Ana Brun,
Margarita Irún y Ana Ivanova, y de su productor, Sebastián Peña Escobar.
“Era mi deseo también contar una historia en las que las mujeres
tuviesen el rol principal y los hombres fuesen figuras marginales, al revés
de lo que pasa en muchas sociedades, y no solamente la paraguaya donde tal vez el fenómeno es solo un poco más evidente” agregó el director.
“Yo quería que esta crítica a la sociedad se extendiese también a la
forma narrativa donde este deseo irreprimible de libertad se expresase a
través de una mirada pudorosa y de gran respeto hacia los personajes”,
añadió Martinessi que, admite que parte de la óptica con la que ha
construido su película deriva de una infancia vivida entre un sinnúmero de
mujeres.
“Yo solo sé que este mundo poblado de mujeres, cada una con sus manías
y sus prejuicios, me intrigaba mucho más que el de los hombres, educados
desde siempre a dar respuestas mientras creo que lo más importante es hacer
preguntas”.
“La sociedad paraguaya es sumamente homofóbica, basta pensar que una
ley de géneros es hasta ahora imposible, al revés de lo que pasa en otros
países latinoamericanos, más abiertos y afortunados” declara Margarita
Irún.
Ana Brun, que lleva todo el peso narrativo del film, a pesar de ser una
debutante en cine, está tan emocionada que apenas si logra decir que el
personaje que interpreta se parece mucho a su propia vida pero después
adquiere fuerza y declara: “yo también conseguí mi libertad después de
luchar contra el silencio que la sociedad nos impone y poder así librarme de
esas cadenas que parecían irrompibles”.
“Mi abuelo siempre decía que lo que importa no es lo que se cuenta sino
lo que se oculta y mucho de lo que no se cuenta tiene que ver con las mujeres
que por feas, mayores o pobres no merecemos ser felices, perpetuando esa
violencia del silencio que nos ha reprimido toda la vida”, declara sumándose
a la polémica Ana Ivanova.
“Este film no hubiese sido posible si no hubiese sido por el World
Cinema Fund del Festival de Berlín y por la ayuda de productores de Brasil,
Uruguay, Francia y Noruega, no solo económica sino también técnica”
afirma por su parte el productor Peña Escobar, que informa que el film no
tiene aun distribuidor en su propio país “pero esperamos que esta buena
acogida en Berlín ayude a su difusión en el mundo entero”.