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Discurso de Gabriel Boric
Por Federico PONCE ROJAS, para SudAméricaHoy
Ciudad de Mexico, más grande, mas de todo. Tenochtitlán Capital del Virreinato de la Nueva España, Imperio Mexicano, o como coloquialmente le llamara el viajero ingles Charles La Trobe, “la Ciudad de los Palacios”, frase que erróneamente se le atribuye al alemán Alexander von Humboldt. En su enorme riqueza y diversidad, alberga barrios que bien cumplen con los requisitos para ser Pueblo Mágico. Me atrevo a afirmar, sin ser san angelino, que El Antiguo Barrio de San Angel es el mas idóneo para recibir tal designación.
¿Qué está pasando hoy con San Ángel?
Lo que alguna vez fue una colonia encantadora caracterizada por mantener su estilo colonial a pesar del crecimiento desmedido de la zona urbana, así como por ser una especie de escape al bullicio y ajetreo de la ciudad hoy en día se encuentra amenazada por los intereses particulares de algunos de los vecinos, por el «narco menudeo», por «franeleros» (apartan lugares de estacionamiento) que controlan las calles y esto, inevitablemente, conlleva el deterioro de lo que es considerado como uno de las mejores lugares del Distrito Federal.
El programa del gobierno federal llamado “Pueblos Mágicos” preserva aquellos lugares que tienen grandes muestras de cultura, historia, atributos simbólicos, leyendas, tradiciones y gastronomía, entre otros, que buscan al mismo tiempo fomentar el turismo en México. ¿Cuáles son los beneficios que obtienen las localidades que son declaradas Pueblos Mágicos? Fondos federales, obras de restauración por las cuales no tienen que pagar sus habitantes, la preservación de su imagen, pavimentación de las calles, cableado subterráneo, y no sólo eso sino que los monumentos, edificios emblemáticos, y distintivos patrimoniales son conservados y restaurados; el comercio pierde su informalidad, se promociona a la localidad, se capacita a la población. Son muchas las ventajas de obtener la declaratoria de Pueblo Mágico.
Es por ello que este programa es la perfecta solución para San Ángel. Al volverse este un Pueblo Mágico (el primer Pueblo Mágico de la Ciudad de Mexico) no sólo se conservaría su belleza arquitectónica sino que se eliminarían aquellas amenazas que violentan y auguran con destruirlo.
Además hay que reconocerlo: San Ángel sí es mágico. Solo basta estar ahí 10 minutos para que uno se olvide de que se encuentra en la mitad de la ciudad. Tiene algo especial que no se encuentra en ningún otro lugar y puede deberse a diversos factores como la amabilidad de la gente, el estilo colonial que predomina tanto en las casas como en los establecimientos comerciales, la tranquilidad que se respira en el ambiente, la exquisitez de la comida o simplemente la combinación de todos ellos. Hacer San Ángel un pueblo mágico ayudaría enormemente a revitalizar el barrio y a mejorarlo, así como darle mas formalidad al turismo.
La gran mayoría de los vecinos están a favor de este proyecto, sin embargo otros están en contra, un pequeño grupúsculo,menos de medio centenar, característico de aquellos que a todo se oponen sin razón, o que no saben bien a bien de que trata este singular proyecto, el cual paulatinamente con mayor información, difusión y transparencia será instaurado unánimemente.
Desayunando recientemente en la ex-hacienda (estancia) Goicochea del siglo XVII, tranquilo lugar de recreo de los virreyes españoles y sus consortes, de emperadores y emperatrices, de la aristocracia virreinal, monasterio carmelita, hoy un típico y tradicional Restaurante: San Angel Inn, con una notable, ilustre y distinguida sanangelina, me señalaba con un dejo de preocupación, no sin razón, la falta de información del proyecto y el temor de que la voracidad y rapiña de constructores y comerciantes distorsionaran los objetivos reales del programa.
Entendí con su diáfana explicación que existe un miedo totalmente entendible acerca de la regulación de los usos de suelo, de la seguridad de los habitantes y coincidí que han informado de manera limitada o incluso des informado a los habitantes, haciéndoles creer que la declaratoria de San Ángel como pueblo mágico trae aparejada el cambio del uso habitacional de suelo, a usos comerciales o residenciales de alto impacto entres otras necedades.
Esta información es totalmente incorrecta, pues el programa de Pueblos Mágicos dentro de sus muchas virtudes busca, proteger, conservar y remozar los inmuebles existentes, ya que, sus propias características históricas son aquello por lo cual es viable obtener la declaratoria, como ya se ha señalado.
Existen argumentos en el sentido de que San Ángel y sus problemas, deben ser resueltos por el gobierno del Distrito Federal y que le gobierno Federal no debe tener injerencia, sin embargo no podrían estar mas equivocados, ya que, con la inclusión de San Ángel a la lista de Pueblos Mágicos, la federación destina un recurso cuya finalidad es el embellecimiento y mantenimiento de sus tradicionales empedrados, lograr cableado subterráneo, remozamiento de fachadas, protección del patrimonio declarado histórico por el INAH y más.
Este apoyo de índole federal y la coordinación que se logra con Secretarías, y los 3 niveles de gobierno generan no solo estos palpables y materiales beneficios, sino que, facilitan, entre otro la correcta procuración de justicia, este programa traería el ansiado momento de lograr la salida de “ los Budas” terrible banda que opera en la zona, se lograría la expulsión de los abusivos “franeleros» que agravian a las personas y afectan mobiliario público y las calles, mismos que son para disfrute de todos los sanangelinos y sus visitantes.
Es de preguntarse, qué intereses personales pueden perseguir los detractores de este movimiento que, no pueden darse cuenta de la enorme cantidad de beneficios que apareja el nombramiento como pueblo mágico. Esta es la solución a muchos problemas de corto, mediano y largo plazo, sin tener que estar atados a prebendas políticas o partidistas, cuyos fondos son aportados por la federación y administrados por un patronato de notables, que harán con esos recursos lo mejor para San Ángel.
Que intereses ven afectados los que se oponen al movimientos que bloquean una de las principales arterias de San Ángel para manifestar su oposición pero que rehuyen al diálogo y a la información
Por que se oponen con tanta vehemencia y se niegan a conocer la información pero se arrojan a mentir con tanta facilidad sembrando la discordia y la división sin siquiera informarse sobre los muchos beneficios que acarrea la declaratoria.
Sin duda el punto de acuerdo para apoyar la integración del Antiguo Barrio de San Ángel al programa de Pueblos Mágicos, de la Asamblea Legislativa del D.F. (Diputados de la Gran Ciudad de México) que coordina la SECTUR será un apoyo más para el mejor entendimiento del programa.
San Ángel es un lugar mágico y como tal, se le debe dar el reconocimiento que merece para que su cuidado, encomendado a sus habitantes, sea velado por los tres niveles de gobierno, por san Ángel, por su cultura, por su población y por sus visitantes, por todo eso y mas San Angel debe ser reconocido como Pueblo Mágico.