lunes, 19 de julio de 2021
«Argentina, contexto político», por Roberto STARKE/Kike BORBA

CONTEXTO POLÍTICO

Por Roberto STARKE / Kike Borba (STARKELABS)

«Tiempos de cierre de lista. Mucho silencio en la macro política y mucho ruido en la micro. Candidatos que suben y bajan, nombres que van y vienen. Partidos que pierden homogeneidad y organizaciones que crujen.»

«Vivimos en tiempos de coaliciones políticas heterogéneas que reúnen intereses y personalidades disímiles. Tiempos en los que armar las listas se vuelve un arte complicado. El perfil de los líderes sin dudas pesa pero no alcanza, se necesitan caras frescas que aporten confianza y votos, algo que hoy, en una Argentina pesimista donde reina el escepticismo, es algo muy difícil de encontrar.»

¿QUIÉN MANDA EN LA OPOSICIÓN?

Las listas en Provincia de Buenos Aires y en Capital Federal mostraron dos efectos. Primero que Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tiene la conducción del espacio pero segundo, que esa conducción es desafiada por alguno de los líderes en la Provincia de Buenos Aires, distrito que Larreta no controla.

Así lo demostró Jorge Macri -Intendente de Vicente López desde 2011- quien antes de bajar su candidatura, tensó el ambiente interno generando gran incertidumbre. Competir en una interna contra la Unión Cívica Radical (UCR) es una cosa, tener una división en el seno del PRO, con dos candidatos propios, es otra. Pero esto mismo sucede con otros intendentes y referentes políticos de la Provincia que manifiestan su disenso, la mayoría de forma privada. Sin embargo, hay casos como el del senador Esteban Bullrich, que hizo públicas las negociaciones con Facundo Manes a causa de la desprolijidad del cierre de listas en Juntos por el Cambio.

Facundo Manes está formando la lista que lo va acompañar. Para ello apostó por la apertura, integrando una vertiente peronista liderada por Joaquín de la Torre y Emilio Monzó -ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación en el gobierno de Macri- y está en conversaciones con Margarita Stolbizer. Ninguno de esos dirigentes le aportan una cantidad de votos significativa pero le permite, en términos simbólicos, mostrar pluralidad, cosa que Manes está buscando acertadamente. El punto de equilibrio estará en determinar cuándo una lista deja de ser plural para transformarse en un tren fantasma.

EL EFECTO MANES

Estas incorporaciones han despertado quejas dentro de un ala de la UCR. Los radicales no acostumbran a integrar sus listas con gente de fuera que termine ocupando los espacios que querían para ellos. Sin embargo, otra corriente entiende que la UCR debe abandonar la organicidad y pureza del partido para contar con una oferta electoral más atractiva para la ciudadanía.

El desafío de Manes será capitalizar el desconocimiento. Según el promedio de encuestas elaborado por STARKELABS, Facundo Manes tiene en la Provincia de Buenos Aires un 30% de imagen positiva y una negativa algo inferior al 20%. Sin embargo, más de un 50% dice no conocerlo (especialmente en el Conurbano) lo cual representa un gran reto de posicionamiento: nadie vota a quien no conoce.

La UCR está esperanzada con Manes ya que significa un rejuvenecimiento del partido y la posibilidad de demostrarle al PRO qué ellos pueden ser la locomotora que traccione votos. Además, Manes va a poder polarizar con Santilli marcando diferencias, presentándose como una figura nueva, con ideas y actitudes diferentes. En este sentido, el perfil dialoguista y de consensos que presenta el neurocientífico es un valor que encarna mejor que Santilli y que el electorado está buscando.

VIDAL EN LA CIUDAD

En Capital Federal, Horacio Rodríguez Larreta ha demostrado mayor control y ha conformado una lista más homogénea y orgánica en torno a figuras conocidas en el PRO con María Eugenia Vidal a la cabeza y Martín Tetaz -un destacado analista y comunicador económico- de acompañante.

La campaña en la Ciudad recién está comenzando y seguramente veamos en los próximos días cómo María Eugenia Vidal endurece su discurso para salir del tono condescendiente y poco preciso, como fue su tuit sobre la situación en Cuba, para adaptarlo al mensaje certero y claro que el electorado porteño espera.

Frente a esta “pureza” que buscó el PRO en sus listas, se plantó Ricardo López Murphy quien intenta ocupar el espacio que dejó vacante Patricia Bullrich. A diferencia de Larreta, López Murphy creó una lista con caras nuevas y sin experiencia en política. Un simbolismo que busca captar a los votantes republicanos y liberales hartos “de los de siempre”.

En el interior del país, Juntos por el Cambio ha logrado cerrar listas en alrededor de veinte distritos. Sin dudas va a haber internas en muchos de ellos pero desde el comando central, parecen tener ordenadas las candidaturas.

«ALL IN» EN LA PROVINCIA

La conformación de listas en el Frente de Todos también está signada por las disputas internas. Sin embargo, la presencia de Cristina Fernández es decisiva. La gran incógnita es quién liderará la lista de la Provincia de Buenos Aires, el gran reducto peronista que hoy no termina de acompañar al kirchnerismo.

Esperando los movimientos de la oposición, el oficialismo baraja varias opciones de candidaturas. Uno de ellos es Santiago Cafiero, Jefe de Gabinete del Presidente. Otro es Gabriel Katopodis, Ministro de Obras Públicas con gran anclaje en la provincia. Tampoco se descarta a Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora ni a Victoria Tolosa Paz, concejal de La Plata. Quien sí dio un paso al costado fue la camporista Fernanda Raverta, directora de ANSES.

Alberto Fernández no quiere que Cafiero deje la Jefatura de Gabinete: teme que su remplazo responda al ala dura del Kirchnerismo.

Tanto desde la oposición como desde el propio oficialismo se percibe que el Presidente pasa por un momento de debilidad. Alberto Fernández está buscando nuevas alianzas o al menos no quedarse tan solo en el ejercicio del poder.

Por un lado, sedujo al sindicalismo tradicional limitando el traspaso de trabajadores desde las prestadoras sindicales a las prepagas, lo cual para los sindicatos es la posibilidad de mantener recursos en algunas obras sociales que ahora están muy debilitadas. También atendió al reclamo de la CGT, que denuncia que el gobierno apoya más a los movimientos sociales que a los gremios, quitándole poder económico y de movilización a los sindicatos y a los propios intendentes.

Otros aliados potenciales de Alberto Fernández son los gobernadores, aunque por ahora se van a dedicar a defender sus respectivos espacios territoriales y no van a arriesgar ningún tipo de opinión en este sentido. La mayor parte de los gobernadores esperarán las elecciones de noviembre para saber cómo queda el gobierno y si va a perder o ganar en la Provincia de Buenos Aires.

Sin embargo, la visita del presidente a Tucumán -con motivo del 9 de Julio- evidenció el alineamiento que el gobernador Juan Manzur tiene con Alberto Fernández. Quizá por ese apoyo, el presidente se sintió con el coraje para responderle a Máximo Kirchner quien lo había criticado por “ceder” a los laboratorios poniendo en duda si también cedería en la negociación con el FMI.

El presidente mencionó que no estaba acostumbrado a ceder y que si alguna vez lo hacía, se iba a su casa. Respuesta críptica que desconcertó al kirchnerismo. Ya de vuelta en Casa Rosada, Fernández manifestó que la negociación con los laboratorios fue áspera y que si bien habían tenido desencuentros, debían acordar porque las vacunas son necesarias. El presidente deposita gran parte de su capital político en que la ciudadanía se vacune porque una tercera ola que cause aún más daño lo debilitaría tanto ante la opinión pública como puertas adentro de la coalición de gobierno.

La cifra y el símbolo que representan los 100 mil muertos que los principales medios resaltan en sus primeras planas fue para el presidente un duro momento y si bien guardó silencio e intentó amortiguar esto con el homenaje a las victimas, no pudo soslayar el hecho de que para los argentinos este ha sido un hito que marca el fracaso de la gestión de la pandemia.

DESCONCIERTO EN EL FRENTE INTERNACIONAL

El episodio alrededor de la crisis en Cuba también dejo mal parado a un Alberto Fernández que no tuvo una respuesta coherente frente a esta situación. Reclamado por la oposición y la sociedad civil que le pedía marcar una posición, sólo atinó decir que no conoce realmente la situación cubana y por lo tanto prefería no opinar.

En este sentido, es conveniente seguir de cerca sus próximos pasos en el frente externo dado que tanto sus errores como los desafíos se van multiplicando.

Las conversaciones con los socios comerciales naturales de Argentina no mejoran y los apoyos siempre están condicionados por la relación con Venezuela.

LOS ACTORES A SEGUIR

Cristina Fernández y Horacio Rodríguez Larreta: por ser los armadores de los cierres de listas que pueden desatar escenarios y movimientos impensados. Los gobernadores: huelen el poder y lo persiguen. Sus declaraciones, alineaciones y actitudes, nos marcarán tendencias en torno a la elección de 2023.

Santiago Cafiero: ¿cuál será su destino? Eso nos mostrará el grado de autoridad que mantiene Alberto Fernández dentro de la coalición oficial.

Martín Guzmán, una vez más, en busca del equilibrio en la maltrecha negociación con los organismos internacionales de crédito.