Buenos Aires, 31 jul (EFE).- Un nuevo código que une el derecho civil y el comercial, aprobado por el Congreso argentino el año pasado, comenzará a regir mañana después de 144 años de vigencia de la legislación anterior, y modificará la vida de los argentinos en aspectos como el matrimonio, la adopción y los contratos.
El nuevo Código Civil y Comercial introduce modificaciones también en materia de reproducción asistida, la responsabilidad parental y protección de consumidores e indígenas.
La legislación no distinguirá ahora entre el sexo de quienes contraigan matrimonio y simplifica el trámite de divorcio, que a partir de mañana podrá ser pedido por cualquiera de los cónyuges sin invocar una causa.
El trámite de adopción también será más simple y priorizará el interés del menor sobre el de los adoptantes.
Además, en el terreno comercial, el código cambiará las formas de contratación, al incluir regulaciones para los contratos realizados por medios electrónicos.
La protección de los derechos del consumidor ante contratos estandarizados de seguros, bancos y empresas de medicina prepagada, así como de cláusulas abusivas, es otra de las novedades.
El nuevo código también introduce el respeto a los usos y costumbres de los pueblos originarios y regula la propiedad comunitaria indígena.
No obstante, la implementación del Código Civil y Comercial provocó también que el expresidente del Colegio Público de Abogados de la ciudad de Buenos Aires Jorge Rizzo, enviara ayer una nota al Gobierno argentino para que se suspenda la puesta en marcha de la nueva legislación.
«Se trata de un Código elaborado por jueces el que les deja una gran discrecionalidad, afectando la seguridad jurídica de todos los habitantes de la Nación», sostuvo Rizzo en la carta.