martes, 30 de junio de 2015
El desprecio del general y la batalla de las urnas
El general en su despedida

El general en su despedida

Carmen pequeñaPor Carmen DE CARLOS, para SudAméricaHoy

Pertrechado con uniforme de campaña, el ahora ex jefe del Ejército argentino, César Milani, se despidió de los suyos. El militar, imputado por la muerte de un soldado durante la dictadura (1976/83) también está bajo la lupa de la justicia por presunto enriquecimiento ilícito y torturas.

Protegido y designado durante los últimos dos años por Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta le enseñó la puerta de salida hacía el retiro por razones que nada tienen que ver con los derechos humanos que, supuestamente, violó su general. Tampoco le puso en la calle por los cambalaches con los dineros públicos, especialidad en la que, a ella, nadie le puede dar lecciones.

Milani, en un acto algo insólito por el vestuario (alguno recordó a los cara pintadas) y por su intervención (se despachó sin filtro), apuntó contra los que han estado fogueando sobre su pasado. “A todos aquellos que intentaron con ataques mediáticos y sistemáticos que no cumpliéramos con la misión, se equivocaron… A ellos, mi desprecio por todo su accionar… Mi gestión la juzgarán mis camaradas, mis soldados y mis amigos… El Ejército se puso de pie y está en marcha”.

Milani con Hebe de Bonafini. En este caso, su silencio hace ruído

Milani con Bonafini. En este caso, su silencio hace ruido

El ex favorito de Cristina Fernández, promocionado en su día por la ex ministra de Defensa Nilda Garré, es un especialista en asuntos de espionaje. Mientras ocupó el máximo escalafón al que puede llegar un militar que no sea presidente, concentró el poder entre bambalinas y perfeccionó el sistema de ojo avizor para mirar por las cerraduras de puertas que resultan incómodas al Gobierno. Las quejas sobre su “accionar” están vertidas en innumerables crónicas y declaraciones de políticos del otro lado del espejo de la viuda de Néstor Kirchner.

Pero no fueron éstas las causas de su desplazamiento. Tampoco que declarase en cuanta ocasión tuvo que el Ejército “es protagonista de un proyecto nacional”, identificado políticamente con el actual Gobierno (de eso se trataba). A Milani le han mandado a la retaguardia de los inservibles para la causa porque era un blanco fácil en etapa electoral.

Cristina Fernández, resignada a defender la candidatura de Daniel Scioli, asumió que iba a ser difícil y perjudicial mantener al militar en su puesto. En su tablero de ajedrez electoral, después de colocar a Carlos Zannini como vicepresidente y sombra vigilante de Scioli, el general estorbaba en la batalla de las urnas.

Lo vio con claridad y con más desprecio que aprecio se dio cuenta de algo: Demasiados flancos débiles por culpa de un soldado herido de muerte por la amenaza de la justicia.

El general Luis Cundom sustituyó a César Miani al frente del Ejército

El general Luis Cundom sustituyó a César Miani al frente del Ejército

La cuñada de Milani