Buenos Aires. Por alejandra BENDAHAN

Definitivamente en este maravilloso país que tenemos nunca vamos a poder crecer ni madurar democráticamente si permitimos que las personas que tienen que juzgarnos no posean los conocimientos necesarios para hacerlos o no se asesoren correctamente. Escuche una entrevista que le hicieron al Juez Farrah y realmente me asombró los argumentos que sostenía.

Yo prefiero creer que se trata simplemente de ignorancia y no dar crédito a los comentarios que lo atribuyen a alguna cosa ilegal. No conozco al juez en cuestión por lo cual no puedo juzgar sobre su capacidad ni mucho menos sobre su honestidad. Pero este caso es tan aberrante que considero necesario aclarar situaciones contables. Soy Contadora Pública Nacional y me parece extraño que un Juez, cualquiera sea su nombre, no conozca la diferencia entre evasión y delito. El Señor Cristóbal López no cometió evasión. La evasión implica no pagar un impuesto propio, como ser el Impuesto a las Ganancias, el Impuesto a los Bienes Personales o las Contribuciones patronales en el caso de las empresas con personal en relación de dependencia. Muy diferente es ser Agente de Retención, que es de lo que se trata en este caso, como asimismo sucede en el caso de no devolver al fisco las retenciones que los empleadores le realizan a los empleados para sus obras sociales y sus aportes jubilatorios, resultando en este caso una situación gravísima porque se atenta contra la salud y las jubilaciones futuras de los trabajadores además de constituir un delito.

Ello significa quedarse con la plata de los empleados y de todos los contribuyentes que seguramente pagamos en tiempo y forma nuestros impuestos. Yo no sé si legalmente el señor Cristóbal López tiene que estar en libertad o preso, mientras se dicta su sentencia definitiva (cosa que en la Argentina lleva más de veinte años salvos en el caso de “chivos expiatorios “ de la política). Lo que sí sé con seguridad es que al Estado Argentino se le robó miles de millones de pesos y un Juez alegremente permite que alguien pueda alquilar aviones privados y decir alegremente que aportó setecientos millones de su bolsillo. No es su bolsillo, es el bolsillo de los argentinos que sí pagamos los impuestos que él retenía. Y como si esto fuera poco, generaba nuevos negocios con ese dinero, por lo que supongo que se los expropiarán pues pertenecen al erario argentino, pues fueron creados con esos fondos.

Mi posición política dista mucho del gobierno actual, pero soy totalmente respetuosa de la democracia. Aclaro esto porque no quiero que se tome esta declaración como un acto político. Realmente es deseable que nuestra Justicia despierte. Que juzguen no sólo al señor Cristóbal López, sino a todo los empresarios que han cometidos delitos similares, desde los más pequeños hasta los más grandes. Es necesario también, que se enteren que los funcionarios que componen los tres poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial sólo son empleados del pueblo argentino y que juraron defendernos a cada uno de los ciudadanos que lo integran. Que la Justicia se despierte. Que se juzgue, no sólo a los corruptos de los anteriores gobiernos, sino también a los que manejan el país hoy, para que no cometan los mismos errores. Que tengamos la famosa “transparencia” de la que habla el Señor Presidente, Mauricio Macri. Que no los juzguen cuando se vayan. Señores Jueces, háganlo hoy. Restablezcan su credibilidad, hoy muy endeble. Impartan JUSTICIA seriamente. Sin plazos tan extensos que no sea justicia. Estoy totalmente segura que mi sentimiento, es el sentimiento de la mayoría de los argentinos que hoy realizan grandes esfuerzos para cumplir con todas sus obligaciones mientras existen sectores privilegiados de la sociedad que no pagan impuestos por estar exentos.