lunes, 11 de febrero de 2013
La renuncia del Papa que visitó Cuba, Brasil y México

Buenos Aires. Carmen DE CARLOS

El Papa se retira. Benedicto XVI anunció que no sigue. Las fuerzas no le acompañan. El Pontífice hará oficial su dimisión a fin de mes, el 28 de febrero a las 20 (19 GMT) en punto. Tras siete años de Papado, dice que le falta «vigor del cuerpo y el espíritu» para «ejercer bien el ministerio que me fue encomendado».

Desde el Vaticano, a sus 86 años, pronunció las palabras de renuncia en latín, el idioma universal de la Iglesia. A partir de ahora comienza la cuenta atrás para su sucesión, volverán a surgir aspirantes al trono de San Pedro de Sudamérica. Brasil y Argentina se quedaron a las puertas cuando Benedicto XVI logró la «fumata blanca». De hecho, en el cónclave del 2005, el segundo cardenal más votado fue el argentino Jorge Bergoglio que logró hasta 40 votos en el tercer escrutinio. ¿Se repetirá la escena?  

El Papa dice obrar «en libertad». Su palabra es sagrada. El paso que da lleva al mundo varios siglos atrás, cuando Gregorio XII decidió, en 1415, abandonar el Papado para poner fin al «Cisma de Occidente». Curiosamente este Papa ha sido el más moderno: Incorporó las nuevas tecnologías y hasta sumó al Vaticano a las redes sociales. También, afrontó y entonó el «mea culpa» de la Iglesia por los abusos sexuales a menores cometidos por sus sacerdotes. Muchos han sido los desafíos y, entre los escándalos, el último el de su propio mayordomo, Paolo Gabrieli, condenado en octubre por el robo de documentos secretos del Vaticano.


Mucho se debatió sobre si el Papa puede o no puede dimitir. La realidad acaba de zanjar la polémica. A lo largo de estos años de Papado, Sudamérica no ha sido la escala favorita de Benedicto XVI. A diferencia de Juan Pablo II, su antecesor, un hombre fuerte y amante de los viajes, para el actual Papa subirse a una avión representó siempre un sacrificio. A punto de cumplir 86 años, el Papa hoy reconoce, «después de hacer examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio cetrino».

Pero sus fuerzas flaquean de antes. Joseph Ratzinger, de Sudamérica, únicamente visitó Brasil y del resto de América Latina eligió a Cuba y a México en dos visitas no exentas de polémica. En la isla caribeña, la «bloguera» Yoani Sánchez denunció una «limpieza ideológica» previa del régimen para impedir a los disidentes y activistas a asistir a las misas que ofició. Las Damas de Blanco buscaron, sin éxito, un encuentro con el el jefe de la Iglesia. Benedicto permaneció en Cuba entre el 26 y el 28 de marzo del pasado año. Pronunció palabras sutiles contra el régimen y llamó a «una Cuba abierta» pero no pudo evitar los reproches. El mayor  no fue la obligada reunión con Fidel Castro y su hermano y presidente Raúl, las críticas más duras a puntaron a otro lado. No recibió a la disidencia aunque tampoco lo hizo su antecesor Juan Pablo II cuando fue en 1998.

En México, el 23 y el 26 del mismo mes, como escala anterior a Cuba, los reproches hacía el Papa tocaron otras fibras sensibles del hombre que, finalmente, logró sacar a la luz y asumir la responsabilidad de la Iglesia en los casos de abusos sexuales de sus miembros a menores. En México había esperanzas de que se reuniera con las víctimas de abusos sexuales del Padre Marcial Maciel, fundador de los legionarios de Cristo. No sucedió. 

Brasil fue elprimer país latinoamericano elegido por este Papa. En mayo del 2007 protagonizó una gira de cinco días con motivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en el santuario de Aparecida, a unos 170 kilómteros de Sao Paulo. Benedicto XVI bautizo América como el «continente de la esperanza». Dijo que la fe no era «una ideología política ni un movimiento social, ni un sistema económico». Más de un millón de fieles escucharon sus palabras. La noticia de su dimisión desplazó de todos los portales las fiestas de carnavales. En julio tenía previsto visitar Río de Janeiro.

Antes de que termine febrero el Papa volvera a ser quien es. Su cuenta de @Pontifex en Twittter dejará de ser suya. Es de esperar que no suceda lo mismo con las otras ocho que creo para «dar mayor alcance al mensaje evangélico». Entre éstas, una escrita en español con cerca de setecientos mil seguidores.

-Frases de Benedicto XVI (publicadas por ABC)

«La razón no se salvará sin la fe, pero la fe sin la razón no será humana»

«Nos hemos de liberar de la falsa idea de que la fe ya no tiene nada que decir a los hombres de hoy»

«Cuando la política pretende hacer la obra de Dios, pasa a ser, no divina, sino demoníaca»

«El fundamentalismo es siempre una falsificación de las religiones»

«Lo que me llena de estupor no es la incredulidad sino la fe. Lo que me sorprende no es el ateo, sino el cristiano»

«La verdad no se determina mediante un voto de la mayoría»

«El laicismo no puede ser una religión universal, porque es parcial y no responde a las preguntas del ser humano»

«La bondad implica también la capacidad de decir no»

«Cuando el relativismo moral se absolutiza en nombre de la tolerancia, los derechos básicos se relativizan y se abre la puerta al totalitarismo»

«El hundimiento del comunismo no significa automáticamente la bondad del capitalismo»

«Matar a inocentes en nombre de Dios es una ofensa contra él y contra la dignidad humana»

Asimismo, en la memoria de todos quedará grabada su frase de despedida, tras anunciarse el fin de su pontificado, en la que hace gala de la humildad y sensatez que siempre le han caracterizado: «Gracias de corazón y pido perdón por mis errores»

Balance del Papa de su gira por México y Cuba en el 2012:

-Con la visita «quise abrazar idealmente a todo el continente latinoamericano con la esperanza de contribuir al compromiso concreto de caminar hacia un futuro mejor», aseguró ante los cerca de 11 mil peregrinos congregados en la plaza de San Pedro bajo un sol primaveral.

-«Que el pueblo mexicano y cubano puedan obtener frutos abundantes de la visita para construir en la comunión eclesial y con valentía evangélica un futuro de paz», afirmó.

-El Papa, que cumplirá 85 años de edad el 16 de abril, no sólo parecía en buena forma física sino que manifestó su satisfacción por el viaje a México y Cuba, realizado del 23 al 28 de marzo, durante el cual fue recibido por los presidentes de los dos países y ovacionado por multitudes.

-«Han sido días inolvidables, de alegría y de esperanza, que permanecerán marcados en mi corazón», subrayó el pontífice.

-«Realicé el viaje para confirmar en la fe, la esperanza y la caridad a los hijos e hijas de esos dos amados pueblos», explicó.

-«Agradezco a las autoridades de cada uno de esos países, así como a sus pastores y fieles, la acogida y muestras de bondad que me han dispensado en los días de mi visita, que nunca olvidaré», agregó.

-«En los diversos encuentros y celebraciones litúrgicas no dejé de exhortar a todos a crecer en la alegría de ser cristianos y pertenecer a la Iglesia, a la vez que hacía una encarecida exhortación a reconocer y tutelar los derechos fundamentales de la persona humana», subrayó.

-«Animé también a confiar en la bondad de Dios, que puede cambiar las situaciones insoportables y oscuras, alentando igualmente a vivir en el empeño concreto de caminar unidos hacia un futuro mejor», reiteró.