Por Carmen DE CARLOS, para SudAméricaHoy

«Cuando un amigo se va», la letra de la canción que hizo internacional Alberto Cortez, regresa a nuestra memoria. Cuando el cantante se calla o la voz del juglar se silencia, empieza una historia nueva de recuerdo del que se fue. Alberto Cortez, el hombretón de voz superior, el artista de 79 años que disfrutó de la vida, hasta que la vida le puso un freno (parcial) con un ACV, nunca renunció al micrófono, ni a los buenos amigos, ni a la charla verdadera. Cortez, el que nació en Argentina y se hizo, a fuerza del roce, español, latió sincronizado a las dos velocidades de países tan iguales y tan diferentes, hasta que se fue en Madrid. Parece mentira pero es así. Sus palabras y su música quedarán ahí, «En un rincón del alma». «A partir de mañana» empezaremos a echarle de menos «Como el primer día» y en algún momento volveremos a escucharle recordando, «No soy de aqui» mientras los demás insistimos en construir «Castillos en el aire» convencidos de que, allá donde esté, nos sigue queriendo. Descanse en paz.