viernes, 12 de enero de 2018
«Macri vuelve a poner la otra mejilla al Papa», por Carmen DE CARLOS

Detalle de la mano del Papa Francisco. Foto: pool

Buenos Aires. Por Carmen DE CARLOS, para SudAméricaHoy
El Papa vuelve al continente que le vio nacer. Francisco se acerca cada día más a su país pero nunca lo suficiente para poner un pie dentro. El Pontífice esquiva la Argentina como si fuera tierra maldita y no prometida. El ex cardenal Jorge Mario Bergoglio, una vez más, le da la espalda a los suyos.
La actitud de Francisco resulta difícil de justificar. Argentina pasó de estar en caída libre por el desfiladero del mundo a ocupar espacio propio, de nuevo, en los mapas. Los sacrificios que están haciendo sus compatriotas para recuperar dignidad, estabilidad y crecimiento no son un detalle menor. La inflación del pasado año rondó el 40 por ciento y en el 2017 supero el 24 por ciento. El «blanqueo» de la economía, con las actualizaciones de tarifas de servicios públicos, el sinceramiento de los números y el destape del latrocinio que flotó al levantar las alfombras del kirchnerismo, resultó traumático para una sociedad que se merece consuelo y reconocimiento.
El Papa abre las puertas en el Vaticano y suele tener un recuerdo verbal o material (rosarios) para personajes procesados por la justicia e, incluso, presos. Francisco, en sus cinco años de Pontífice, no se ha apartado un milímetro de esa posición de alejamiento de los suyos. Produce sonrojo recordar nombres como los de Milagro Sala, Hebe de Bonafini, Gullermo Moreno, los «chicos» de La Cámpora y un largo etcétera para los que siempre encuentra un tiempo divino en su agenda.
Los que conocen y hablan con Su Santidad argumentan que no soporta que Mauricio Macri se apellide Macri, que el presidente argentino simpatice con el Arte de Vivir de Rabi Shankar  y… que no le adoptara como padre espiritual y político al llegar a la Casa Rosada. Verdadero o no tanto, lo cierto es que el Papa vuelve a Sudamérica, aterrizará en Chile y Perú y los peregrinos argentinos para cruzar los Andes serán miles. Una caravana la organiza el protegido de Francisco, el marxista, peronistas y piquetero o algo parecido, Juan Grabois, que le visita en Santa Marta. La otra, lejos del kirchnerismo y la político, irá por libre, como un rebaño desorientado.
En Chile están preocupados por el oxígeno que el Papa brindará, con sus gestos al elegir zona mapuche para una escala, al RAM (Resistencia Ancestral Mapuchel), un movimiento con sangre en las manos, que siembra el terror y que intentan infiltrarse en Argentina para desgracia de los mapuches pacíficos.
El Gobierno argentino dispuso la apertura de varios consulados itinerantes y abrió dos webs con información, recomendaciones y hasta para adquirir entradas, con el fin de que la visita del lunes del Papa a Chile, salga como Dios manda. El presidente, Mauricio Macri, está dispuesto a seguir actuando  como un jefe de Estado aunque para algunos, eso, sea poner la otra mejilla.