viernes, 3 de febrero de 2017
Milagro Sala, Europa y el mundo


Por Marta NERCELLAS

El Parlamento Europeo fue requerido por Podemos” (fuerza política española que tiene representación en la Eurocámra) sobre el caso de Milagro Sala, la dirigente indígena de la Túpac Amaru que se encuentra detenida, desde el 16 de enero de 2016, en la Provincia de Jujuy (Argentina), acusada de diversos delitos.
Los diputados interrogaban sobre qué medidas concretas se tomarían para “exigir” al Gobierno argentino la liberación inmediata de Milagro Sala. En ese contexto pedían -para presionar- tener en cuenta, “el actual proceso de negociación de un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur”.
La mayoría del Parlamento consideró que en la Argentina hay independencia de poderes y que el caso de la detención de la líder tupacamara  estaba siendo tratado en la Justicia. Decidió, en consecuencia, no hacer ningún planteamiento internacional ratificando la competencia del sistema judicial argentino y la doctrina de no interferencia en los asuntos internos de otros Estados.
Milagro Amalia Ángela Sala,  abandonó el hogar de sus padres adoptivos cuando descubrió que no era su hija natural. La calle -los bajos fondos- fue su hogar hasta que fue rescatada por un sindicalista amigo. Es inevitable tener empatía con ella cuando se conoce esta historia de su vida. Pero esa empatía se desvanece cuando se corre el velo y aparece el Estado paralelo que supo construir al amparo de distintos gobiernos. Estado en el cual la ley suprema era la ciega obediencia y el sistema de convicción el terror.
Ese terror es la piedra basal en la que se apoya la imposibilidad de dejarla en libertad mientras se investigan los múltiples delitos por los que se la acusa. Ese terror no pudo ser desarticulado mientras ella transitaba las calles de su Jujuy natal. Con ella en prisión recién pudieron irse enhebrando las pruebas que fundamentan su culpabilidad.

Su encarcelamiento fue disolviendo los hilos que cerraban las bocas de los testigos de sus desmanes pero que silenciaba el temor. Asociación ilícita agravada, fraude en perjuicio de la administración pública, tentativa de homicidio, innumerables actos de violencia se sumaron a la instigación a cometer delitos y tumultos que fue la razón de su detención.
Es muy difícil creer lo que ocurría en jujuy, inclusive, pensado desde las grandes urbes resulta imposible imaginarlo. Para entenderlo hay que estar en el lugar; hablar con quienes padecieron la pérdida de su dignidad; entender que no había a quién recurrir. Ella era el poder supremo, el único camino posible parecía ser obedecerla .
Diversas organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos afirman que se trata de una presa política. El fiscal general de la Procuraduría de Violencia Institucional dictaminó ante una denuncia de varios diputados que su detención es ilegal porque cuenta con inmunidad por ser legisladora del Parlasur.  El Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas consideró que su arresto era arbitrario y realizó un «llamamiento urgente» al Gobierno para que la libere. El Estado argentino ha sido denunciado por violación de derechos humanos ante las Naciones Unidas y las Organización de Estados Americanos.

LAS REGLAS DE LA LIBERTAD

Todos valoran parámetros dogmáticos, las reglas de la libertad durante el proceso, la presunción de inocencia, su carácter de líder social. Los Organismos han escuchado las voces de quienes temen que Milagro sea el camino que también lleve a prisión a aquellas autoridades que le permitieron ejerce su hegemonía contrariando las leyes. Oyeron sólo los gritos desesperados de quienes compartieron desde el poder sus tropelías (por acción u omisión).
Por eso, las autoridades argentinas responden a quienes cuestionan la prisión impuesta, que visiten Jujuy, que hablen con las gentes del pueblo, que palpen el temor que causa la sola pronunciación de su nombre. No se puede comprender ni lo que sucedió ni lo que ocurre sin recorrer las calles de esa maravillosa ciudad, mancilladas por la prepotencia de quien se escondía tras el supuesto escudo de dar vivienda y trabajo al pueblo.


Siempre quien quiebra el orden jurídico pretende que se lo respete cuando él debe ser juzgado. Las reglas de un estado democrático de derecho exigen que así sea. Esas reglas que ellos violaron deben ampararlos cuando quienes somos respetuosos de la ley debemos valorar sus infracciones. Pero junto con las reglas, las excepciones que la ley regula deben imponerse.
Nuestra Constitución admite que se reglamenten los derechos que otorga para detener preventivamente. Es decir, cuando aún no hay una sentencia firme que condene a prisión al encarcelado.  Existen sólo dos razones para hacerlo (algunos dogmáticos aceptan una tercera que es impedir que siga delinquiendo). En primer término, que se tema que pueda fugarse (los parámetros objetivos que autorizan esta conclusión no se dan en el caso de Sala) y en segundo lugar, que pueda obstruir la investigación.
En el legajo existen elementos suficientes para asegurar que Sala, en libertad, impedirá que la pesquisa continúe. Su eficiencia en expandir el temor ha determinado que los testigos de sus delitos sigan temiendo por la represalia que puede infringirles. Todos preguntan antes de declarar si va a salir en libertad. La destrucción de prueba también ha sido acreditada así como los elementos que aseguran que, en la calle, impediría el avance de la causa. Es evidente que con ella  libre la investigación se tornaría imposible.
¿Qué determina la reacción de tantos organismos?,¿Qué analizaron para asegurar que es una presa política? Cualquiera sea la respuesta, la invitación del gobierno argentino para que acudan al lugar y sobre el terreno, comprueben ellos mismo las razones que determinan por qué los Jueces se niegan a liberarla, parece acertada.

ARGUMENTOS Y TESIS

Se afirma que es endeble el argumento que asegura que los testigos -víctimas o no de sus delitos- le temen, ya que en ese caso es el estado quien debe protegerlos. La frustración de la prueba que significaría su libertad insisten, es un peligro que debe ser neutralizado por las autoridades. Ignoran los que defienden esa tesis los años de Estado paralelo, de poder absoluto, del miedo. Desconocen cómo quedó impreso para siempre el temor en aquellos que padecieron el autoritarismo y el agravio. ¿Nunca vieron el rostro de un niño alejarse de una caricia porque por experiencia cree que es un nuevo golpe?
No es casualidad que recién los testimonios fueron brindados cuando la dirigente fue detenida. No es casualidad que los gritos de clamor por su libertad no surjan justamente de la provincia donde ejerció su poderío. Ninguna de las víctimas fue convocada ni escuchada por los organismos de derechos humanos que claman por la libertad de la detenida. ¿Acaso esos organismos no representan también los derechos humanos de quienes padecieron aquellas agresiones que hoy se investigan?


Las voces todavía suenan temblorosas en tierra jujeña. Explican que Sala los mandaba al “psicólogo» por haber cometido una “falta”, abandonar la organización que ella había constituido, o desobedecer alguna de las órdenes que había impartido. El “psicólogo” emprendía la “corrección” con amenazas, exigencias de pedido de perdón, golpes, desalojos de las viviendas que construyó con dineros públicos pero que administraba como si fuera su propiedad privada, intimidatorios ingresos a sus domicilios y podríamos seguir con la lista. La libertad física y psíquica de aquellos a quienes se suponía que ayudaba con su accionar, era anulada. Sólo debían obedecer a su “benefactora”. Pan y lugar donde dormir a cambio de ser esclavizado.
¿No sería bueno que antes de emitir opinión escucharan las voces de quienes “convivieron” con Sala cuando manejaba a su antojo el poder, el dinero público, y la vida de aquellos que se veían obligados a recibir sus dádivas?.

BIEN DETENIDA
¿Se la detuvo mal y ese fruto envenenado deslegitima su detención? No, se la detuvo por un delito en flagrancia y se ordenó su libertad en relación a él cuando concluyeron los pasos que las leyes indican. Esa libertad no se hizo efectiva porque ya existían por entonces otros hechos para investigar y las declaraciones que acreditaban que no podía reconstruirse lo ocurrido con ella en libertad.
El Parlamento Europeo ha dado una señal de madurez con su resolución. Ha respaldado como derechos esenciales la división de poderes, la independencia del poder judicial, la no interferencia en otro Estado cuando las instituciones no han sido vaciadas del contenido básico para el que fueron creadas.
A veces, detrás de discursos humanistas se encierran objetivos mezquinos. Los organismos internacionales deberían ser cautos para no dejarse engañar en esos casos.