sábado, 1 de agosto de 2015
Alcalde califica como «atentado» e «intolerancia» el ataque al Instituto Lula

Sao Paulo, 31 jul (EFE).- El alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, calificó hoy como un «atentado» y un «momento de intolerancia» el ataque con un artefacto de escaso poder explosivo perpetrado la noche del jueves a la sede del Instituto Lula, dirigido por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
«Es un momento de intolerancia al que no consigo ver de otra forma que no sea la de un atentado», declaró Haddad durante un encuentro con periodistas extranjeros en la Alcaldía de la mayor ciudad brasileña.
El ataque con un explosivo de fabricación casera lanzado desde un automóvil, que no dejó heridos pero sí pequeños daños en el portón de aluminio de la sede del Instituto Lula en Sao Paulo, fue calificado como un atentado «político» por el organismo, que exigió «que los responsables sean identificados y castigados».
Haddad no asoció directamente el ataque a los movimientos de oposición a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y contra el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), que en 2012 recuperó después de ocho años la administración de la ciudad, pero denunció la «resistencia» de ciertos sectores que tiene la formación.
«Me impresiono con la resistencia de cierto público, especialmente las clases más favorecidas, en cosas cono las medidas de movilidad», que recientemente implementó el alcalde con la expansión de ciclovías y la reducción de velocidad de los automóviles en importantes autopistas y avenidas.
Para Haddad, «es espantosa esa resistencia de la prensa y de las clases más esclarecidas, que de manera violenta e irrespetuosa se muestran a favor de la barbarie».
«Sao Paulo lidera un cambio en el país y tengo cierto sadomasoquismo en ser aporreado, porque cuanto más soy afectado, al mismo tiempo salgo fortalecido», comentó el alcalde que en 2016 disputará la reelección para un segundo mandato.
El exministro de Educación se refirió a la actual situación política del país, con aliados al Gobierno divididos, una crisis económica con altos índices de inflación y previsión de contracción del 1,4 % del producto interior bruto (PIB), y un gigantesco escándalo de corrupción enquistado en la estatal Petrobras.
«Estamos viviendo una superposición de crisis económica, política y de combate a la corrupción y es obvio que la visibilidad de estos hechos es mayor que otros escándalos de otros Gobiernos. Esa superposición pone dificultades para la izquierda en general y para el PT incluido», apuntó.
De acuerdo con Haddad, en ese escenario «el PT sale afectado, naturalmente, pero va a sobrevivir pues tiene una base social fuerte de la que surgió».
«Con los escándalos el PT puede perder la importancia por un tiempo, pero se recuperará después. En el caso del partido la base social es muy sólida y siempre tendrá importancia histórica», reiteró el burgomaestre durante su encuentro con los corresponsales extranjeros.