Río de Janeiro, 4 sep (EFE).- Los miembros de la selección brasileña de canotaje, en protesta por la supuesta falta de pagos, boicotearon hoy el evento con el que Río de Janeiro comenzó a probar las instalaciones para esta modalidad en los Juegos Olímpicos.
El Desafío Internacional de Canotaje en Velocidad, uno de los eventos preparatorios para los Olímpicos y que se disputará hasta el domingo en la laguna Rodrigo de Freitas, comenzó hoy sin los piragüistas más esperados, los cuatro medallistas brasileños en los pasados Panamericanos de Toronto 2015.
Isaquías Queiroz, Erlon de Souza, Ronilson de Oliveira y Nivalter Santos, que representarán a Brasil en los Olímpicos, se negaron a sumarse a cerca de 180 deportistas de treinta países que disputan el evento de prueba.
Los miembros del equipo olímpico brasileño, que es entrenado por el premiado técnico español Jesús Morlán, justificaron el boicot como una protesta contra la Confederación Brasileña de Canotaje por no pagarles desde hace ocho meses los recursos con que el Gobierno financia esta modalidad.
Los piragüistas aseguran que la Confederación no les ha entregado este año los recursos y se quejaron igualmente de las malas condiciones de los alojamientos en Río de Janeiro.
«Merecemos respeto. Somos los cuatro atletas más fuertes de la modalidad en Brasil. Estamos dándole siempre resultados importantes al país», afirmó Isaquías Queiroz, oro en el pasado Mundial de Canotaje de Milán y que en los Panamericanos de Toronto 2015 se colgó los oros en los 200 metros C1 y en los 1.000 metros C1 y la plata en los 1.000 metros C2.
Queiroz afirmó que si la confederación los sanciona por la protesta ninguno de los cuatro disputará los Juegos Olímpicos.
«Nuestro entrenador quería irse de Brasil. Él está cansado. Tuvimos que pedirle que se quedara. Hace ocho meses que no recibimos de la Confederación pero aún así nunca dejamos de entrenar», agregó.
El presidente de la Confederación, Joao Tomasini, admitió el atraso en los pagos por un problema burocrático pero alegó que la entidad siempre les ofreció a los atletas todo lo que necesitaron.
Tomasini dijo esperar que el boicot de los deportistas no afecte la imagen del evento de canotaje. «Espero que no. Estoy triste con la situación. Intentamos de todas las formas superar eso. Les prometimos ayer que en diez días recibirían lo que falta, pero, incluso así, actuaron de esa forma», se quejó.
En el Desafío Internacional de Canotaje en Velocidad serán realizadas hasta el domingo disputas en las pruebas K1 1.000 metros, K2 1.000 metros, C1 1.000 metros, C2 1.000 metros, K1 200 metros, K2 200 metros y C1 200 metros en masculino, así como K1 500 metros, K2 500 metros y K1 200 metros en femenino.