martes, 1 de diciembre de 2015
Museo Nacional de Colombia abre exposición sobre la geometría de Omar Rayo

Bogotá, 1 dic (EFE).- El Museo Nacional de Colombia inauguró hoy en Bogotá la exposición «Omar Rayo: Geometría Vibrante» que hace un recorrido por la vida artística del pintor colombiano a través de más de 60 obras producidas entre las décadas del cincuenta y el sesenta.
Con la exposición, que hace parte del programa «Homenajes Nacionales» en el que se exhibe a los grandes exponentes del arte colombiano, los organizadores buscan resaltar la influencia e importancia en el arte latinoamericano de Rayo, nacido en 1928 en Roldanillo, en el departamento de Valle del Cauca y fallecido en 2010.
«Queremos presentar obras históricas, seminales que mostrarán el interés de Omar Rayo tanto en geometría como abstracción, como en la opticidad y también una serie de intaglios grabados en relieves blancos», manifestó a Efe el curador de la exposición, Miguel González.
Según González, la muestra representa una «perspectiva histórica» del único artista óptico colombiano con obras que fueron merecedoras de espacios en todos los museos de arte moderno, desde México hasta Argentina.
La viuda del artista y directora del Museo Rayo, Dibujo y Grabado Latinoamericano, Águeda Pizarro, apuntó que con en ese espacio «Omar Rayo renace» gracias a una «exposición de doble vía».
«Renace el maestro Rayo desde su inventiva, desde su creatividad, ese gran cerebro y esa gran alma porque era un místico de la geometría», apuntó Pizarro.
La exhibición, que se extenderá hasta el próximo 17 de febrero, está dividida en cinco secciones, cada una de las cuales muestra diferentes técnicas empleadas por Rayo durante su carrera como pintor.
Así, la sección «Vía al sur» abre la exposición con obras hechas durante las visitas de Rayo a ciudades de Suramérica en el segundo lustro de la década del cincuenta y en las que la geometría se convierte en «un elemento central de la obra».
«La primera (sección) es una primicia para Bogotá y aún no se ha mostrado. Comprende obras que hizo Rayo en las principales ciudades latinoamericanas y donde las expuso individualmente como en Quito, Guayaquil, La Paz, Santiago, Montevideo, Buenos Aires, Sao Paulo y Río de Janeiro», señaló González.
Con «Pinturas sin sombra» los organizadores exhiben trabajos de «abstracción y doble interés» creados en México, entre los que destacan «Discurso de las siete lunas», «Invernal» y «Boceto para un documento».
Asimismo, «Pinturas con sombra» muestra la técnica de ilusión óptica que consagró al artista a partir de la década del sesenta, mientras que en «Pinturas con lienzos irregulares» se observa como Rayo abandona «el cuadrado y rectángulo» para plantear «lienzos en distintas direcciones y formatos».
«Acá se ve el aspecto de la geometría con ilusión óptica y problemas retinales que lo convierten en un pintor con trampa al ojo que lo constituye como la obra más popular de su legado», añadió González.
Con la última serie, denominada «Intaglios», en la que se emplea la técnica de relieve en blanco y con la cual se le relacionó al arte pop, los organizadores apoderan el centro del salón con al menos diez obras como «Attila II», «Los Castos», «Noticias de HB» y «El Pelícano».
«En estas obras se ve una visión casi mística de lo que significan las formas y como son el origen de todo, aquí se puede observar cómo él creció de un estilo figurativo hacia la geometría y cómo nunca perdió esa relación con la realidad», concluyó Pizarro.