domingo, 8 de marzo de 2020
«Basta ya de la violencia contra las mujeres», por Federico PONCE ROJAS

Federico PONCE ROJAS, para SudAméricaHoy

«Llamar a las mujeres el sexo débil es una calumnia; es la injusticia del hombre hacia la mujer.» Gandhi.

El deber de una sana sociedad es combatir de manera permanente la violencia contra las mujeres, es una lucha sin cuartel que implica el mayor esfuerzo de todos y cada uno de los seres humanos que habitamos el mundo de hoy. Condenados por el pasado, confrontados por el presente, obligados por el futuro, tenemos la obligación fundamental de detener, perseguir y sancionar la violencia contra las mujeres en todas las actividades que nos conforman y desarrollan como sociedad civilizada igualitaria y justa. Empezando por la familia, el trabajo, la política, los negocios y espacios públicos, en general todo lo que nos une como sociedad.

Un día sin mujeres resulta inimaginable y sin embargo sucederá en unas horas. Sin mujeres, no solo es impensable, simple y llanamente no habría vida. La lucha milenaria interminable por alcanzar el Justo e insustituible lugar en el mundo que corresponde a la mujer, se complica aún más con la violencia brutal que prevalece en nuestros días. Violencia inaudita e irracional, que no distingue edad o condición alguna y que arremete a la mujer con conductas inenarrables. Infanticidio, feminicidio, asesinatos, lesiones, abandono y maltrato son las constantes que destruyen la columna vertebral de la sociedad. De mayor gravedad por lo inerme de las mujeres son los ataques a menores que a personas mayores, baste mencionar que recientemente la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México señalaba: «Las personas de la tercera edad, principales víctimas de despojo de predios.” La hoy Fiscal General agregaba: «Las personas de la tercera edad que viven solas o no tienen familia son las más propensas a ser despojadas de su propiedad. La Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ) detectó un modus operandi recurrente de despojadores que se dedican a abusar de personas de la tercera edad y sacarlas de sus domicilios de manera VIOLENTA. “Tenemos un modus operandi de personas que ingresan VIOLENTAMENTE en predios ocupados por adultos mayores y en estas investigaciones que hemos estado haciendo, hemos identificado a miembros de notarías o inmobiliarias que ubican a esos inmuebles de adultos mayores que habitan solos o que no cuentan con familiares en las inmediaciones”.

Lo más alarmante es que incluso matan a estas mujeres y no hacemos nada. Es urgente y obligatorio que se denuncien estas conductas y solo así, no solo se combate el fenómeno criminal, se puede incluso salvar una vida. La violencia se expresa en un amplio espectro de modalidades que difieren en razón de códigos morales, culturales, costumbres y leyes a través del mundo, sin embargo hay un solo código universalmente válido: DESTRUYE.

Definición de la Organización Mundial de la Salud: “La violencia es el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”. En unas horas más las mujeres levantarán la voz como en otras tantas veces, no basta con oírlas, hay que escucharlas, entenderlas y atenderlas. Quien agrede a una mujer se agrede a sí mismo y a la sociedad entera. Acompañemos a las mujeres en sus justas reivindicaciones pero, sobre todo, hagámoslo con acciones, expresando respeto, admiración y amor para quienes todo han dado para construir el mundo y que merecen la dignidad negada por tanto tiempo. Es momento de entender que un día sin mujeres es el principio para detonar la convicción de que la vida es imposible sin ellas.

A través de batallas milenarias las mujeres han conquistado todos los espacios que la misoginia históricamente les ha negado, prejuicios arraigados contra la mujer. Las mujeres son mayoría en la población mundial, su aparente debilidad es un mito mal construido que contrasta con los éxitos en todo aquello que el ser humano realiza cotidianamente, su estoicismo, heroicidad, creatividad e inteligencia han hecho de la mujer la gran triunfadora en el escenario social.