Citius, Altius, Fortius » que significa: » más rápido, más alto, más fuerte .::. Juegos Olimpicos .::. from Ferney Hernandez on Vimeo.

Federico PONCE ROJAS

La historia de los Juegos Olímpicos «Rio 2016» se gesta en un ambiente turbio, envuelto por la sospecha, la desconfianza y la corrupción.

Las investigaciones de la Fiscalía general de Francia al Comité organizador de los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y Tokio 2020, por la supuesta comisión de conductas ilícitas en la asignación de sedes, continúan su curso.

Brasil, con Río como sede de los Juegos, el 2 de octubre de 2009,  se veía como una «Sociedad en rápida transformación», señalaba el politólogo norteamericano, Samuel Huntington (académico del Eaton College y de la Universidad de Harvard) y agregaba: «las causas fundamentales de la inestabilidad social y política de estas sociedades, son las expectativas de la población que crecen a mayor velocidad que la capacidad de cualquier gobierno de satisfacerlos».

En Brasil, el gobierno de Lula parecía que cambiaba esa condición, superaba el reto y la designación de la sede olímpica se interpretaba como el reconocimiento mundial a la potencia económica sudamericana. Veinte años después de los Juegos «Olímpicos Atlanta 1996», estos regresaban al Continente Americano y por vez primera, a un país sudamericano.

En ese contexto, resultaba paradójico para el país «triunfador» que cerca  del 70% de la población rechazara la celebración de los juegos.

La ciudad de Rio no estaba preparada para tal evento. Inseguridad pública desbordada, carencia de instalaciones, transporte insuficiente, hospedaje inadecuado, dudosas condiciones de salubridad, ausencia de construcción de obras adicionales prometidas para beneficio del pueblo (no llegaron) forman parte de un largo y triste etcétera de obstáculos.

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La amenaza terrorista del estado islamico hizo acto de presencia, diez personas fueron arrestadas, un bombazo en Copacabana cerca de la meta del ciclismo de ruta y un disparo en la sala de prensa del centro hípico son noticia.

El programa para la pacificación de las favelas de Rio, fue agresiva y de carácter reactivo. Las escenas de violencia e impunidad son la constante. Las olimpiadas trajeron la ocupación de la fuerza pública de estas zonas de crimen y pobreza, se calcula que hay más de 12 millones de habitantes en las favelas.

El pasado martes 9 de agosto, un autobús de periodistas fue baleado cerca de la «Cidade de Deus» una de las favelas más violentas de Rio, lugar de nacimiento también de la judoka brasileña Rafaela Silva, simbólicamente este mismo día conquistó la primera medalla de oro para Brasil.

Si esto fuera poco, la amenaza del virus del Zika fue otro golpe a las Olimpiadas de Rio, a pesar de que agosto es el invierno austral en este país y la incidencia es casi nula declaró el Comité Organizador, sumada a la previa campaña de fumigación masiva, casa por casa, en la que participó incluso el ejército brasileño.

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La guinda de este pastel agridulce llegó el día de la inauguración. El 5 de agosto pasado, en medio de una crisis política y económica gravísima, ni Lula Da Silva ni la suspendida presidenta Dilma Rouseff, ni los legisladores y empresarios envueltos en el escándalo político, acudieron a la cita. En simultáneo, miles de personas participaron en manifestaciones de protesta, la fuerza pública actuó y hubo más de treinta detenidos.

El descenso económico de Brasil, previsto para este año, se calcula en un 4.5 % . El altísimo costo de los juegos, en más de 20mil millones de dólares y no será compensado por los ingresos que apenas alcanzarán unos 5mil millones de dólares.

Al momento de escribir estas líneas para SudAméricaHoy, El medallero se muestra pobre para los países de Iberoamérica.

Los países que despuntan son EE.UU., China, Rusia (disminuida por las imputaciones de dopaje con 118 atletas que no participan) Japón, Hungría, Italia, Francia… En fin, ya veremos, al final de los juegos, cómo son los resultados.

México es un caso aparte, nuestro país presenta una problemática singular para los deportistas. Las continuas desavenencias entre el COM (Comité Olímpico Mexicano) y la CONADE (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, órgano desconcentrado de la Secretaria de Educación Pública) se suman al común denominador de las federaciones deportivas mexicanas: la falta de recursos.  No existe un patrocinio formal, si bien reciben dineros de la CONADE, éste no es suficiente y no logran obtener apoyos económicos adicionales, que están permitidos y son tan necesarios.

Los deportistas se van financiando como pueden y su trayectoria deportiva se debe más al esfuerzo familiar que a uno programado, sostenido y estructurado, como parte de una política integral de educación. Los apoyos, contados y más importantes, están en el Taekwondo, clavados, y atletismo.

En estas olimpiadas Rio 2016, los atletas mexicanos que alcancen el oro obtendrán tres millones de pesos, la plata 2millones y el bronce un millón.(18.60 pesos mexicanos aprox. por un dólar de Norteamérica)

El país que más recursos destinó al deporte para estos Juegos fue EE.UU. con 625millones de dólares, (presupuesto que se reúne de fuentes privadas). En fondos públicos Brasil invirtió casi 500, Chile más de 200, México 152, Panamá 74 y Argentina 12.

«Que prevalezca el espíritu humanista» en los Juegos Olímpicos, que la paz, armonía, libertad y amistad, sean el impulso vital para desterrar la violencia que cobra vidas y arrebata la esperanza de cumplir con el futuro. «Citius, altius, fortius» o más rápido, más alto, más fuerte, como debe ser el espíritu olímpico.

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