jueves, 18 de octubre de 2018
«Disciplina militar», por Federico PONCE ROJAS


Estoy preocupado por la seguridad de nuestra gran nación; no tanto por una amenaza externa, sino por las fuerzas insidiosas que trabajan desde adentro”.
Gral. D. MacArthur.

Por Federico PONCE ROJAS, para SudAméricaHoy

El Presidente electo de México López Obrador ha expresado en diversas ocasiones su admiración y motivo de inspiración al Gral. Lázaro Cárdenas Del Río, quien desempeñó diversos cargos antes y después de ser Presidente de la República de 1934 a 1940; destacando las posiciones de Secretario de Guerra y Marina y de la Defensa Nacional. Este personaje inspiración del presidente electo siempre refirió que su ocupación era la de militar, según se aprecia en todas sus notas curriculares; es de destacar que durante su mandato presidencial se promulgó el REGLAMENTO GENERAL DE DEBERES MILITARES, en cuyo proemio se establece: La disciplina es la norma a que los militares deben sujetar su conducta; tiene como bases la obediencia y un alto concepto de honor de la justicia y de la moral y, por objeto, el fiel y exacto cumplimiento de los deberes que prescriben las Leyes y Reglamentos Militares.

El servicio de las armas exige que el militar lleve el cumplimiento del deber hasta el sacrificio, y que anteponga al interés personal, la soberanía de la nación, la lealtad a las instituciones y el honor del Ejército.

La disciplina tiene como bases la obediencia y un alto concepto del honor, de la justicia y de la moral.

Estos valores han permitido que nuestras Fuerzas Armadas resistan de manera estoica los constantes ataques y agravios que pretenden minar la admiración, respeto y reconocimiento que el pueblo de México siente por ellas.

Es por eso, que resultan extrañas las expresiones públicas, muchas de ellas contradictorias y otras francamente ofensivas que ha hecho el presidente electo, sobre las FFAA, quien a partir del próximo 1 de diciembre será su jefe supremo; es deseable que les otorgue un voto de confianza, el cual ha sido ganado a pulso con su lealtad indiscutible a las instituciones.

Es de destacarse que en todas las posiciones políticas que ocupó el general Cárdenas siempre mostró respeto y admiración por el ejército lo cual, ha sido un ejemplo para todos los mexicanos.

En tiempos recientes hemos observado también ataques calumniosos y difamatorios por personas o grupos que con aviesos intereses pretenden desacreditar al ejército y más aún someterlo de manera injusta, manipulando hechos y verdades, a imputaciones y responsabilidades inexistentes.

Medio siglo después de los cruentos sucesos del 2 de octubre del 68, la oscuridad y las contradicciones prevalecen; documentos desclasificados, fotografías y testimonios diversos incluso de personas involucradas directamente en esos lamentables hechos ya como observadores, participantes o víctimas, mantienen abierta una herida histórica en la que no quedan claros aún motivos, razones y consecuencias de un agravio social que se resiste a sanar.

Sobre la mesa de discusión aparecen cada día, ideas, proyectos y opiniones de si contradictorias e inciertas para instrumentar medidas que otorguen seguridad al país.

Dentro de este caos aparecen nuevamente ideas experimentales, como la creación de una Guardia Civil, en las que pareciera que la cantidad es más importante que la calidad o una Guardia Nacional que desde su mención en nuestra Carta Magna ha sido inviable. (El próximo Secretario de Seguridad Pública ha refutado esta posibilidad)

Darle seguridad a la población exige como primer paso, un proyecto claro, convincente y viable que como se ha ofrecido por el próximo gobierno, alcance logros evidentes en los tres primeros años.

Que curso seguirán las falsas imputaciones hechas al ejército en relación al tema Ayotzinapa. La SEDENA se ha pronunciado ya de manera estructurada y respetuosa sobre la objetividad y la imparcialidad de la Comisión de Investigación para la Justicia y la Verdad en este caso.

El pronunciamiento es claro, “Ceñir las acciones para instrumentar una Comisión de la Verdad al marco de la Ley“

Jurídicamente la SEDENA ha puntualizado que la Comisión de la Verdad no está prevista en el orden jurídico mexicano o en algún tratado internacional, aunado al hecho que dejar la dirección de la investigación a los representantes de las víctimas la priva de neutralidad y equidad.

En relación con la comisión de la verdad para esclarecer la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el senador Durazo estimó que «la información pudiera no concluir en responsabilidad alguna» del Ejército, afirmó que las Fuerzas Armadas «están a favor de la legalidad y consecuentemente habremos de apegarnos todos a las consecuencias de esa investigación».

El relevo presidencial se ve complicado, el próximo 30 de noviembre, ¿Cuál será la instrucción al Estado Mayor Presidencial del presidente saliente y cuál la del entrante, quien ha asegurado desintegrarlo; quien se hará cargo de la seguridad de dos presidentes, de visitantes distinguidos e invitados a la protesta del presidente electo?