viernes, 7 de agosto de 2020
«El paño que limpia la mesa», por Luli DELGADO

Por Luli DELGADO, para SudAméricaHoy

Una misma situación movida a dos tiempos. La prisa de quien limpiaba las mesas, servía los platos y completaba las órdenes y la calma de los comensales, o inclusive la de quienes esperaban pacientemente a que les llegara su turno de sentarse a la mesa. Es así como recuerdo a los restaurantes durante la época de alta del turismo, todo esto dentro de una ensalada de idiomas. Por lo menos, hasta el verano pasado.

Ahora, entre los riesgos de falta de bioseguridad en los transportes aéreos, la disminución de vuelos y presupuestos, la cancelación de eventos de verano en el mundo entero, el temor a salir de casa y contagiarse, la posibilidad de tener que pasar una cuarentena al regreso, la situación es bien diferente.

De acuerdo con la OMT (Organización Mundial de Turismo), este año se estima una reducción de 60 a 80% de movilización turística, lo cual pone en peligro el trabajo de más de 100 millones de empleo en el mundo entero.

Europa se ve corriendo el riesgo de diminuir drásticamente un ingreso que ronda 1,5 trillones de euros por año.

La caída del turismo en países como los Estados Unidos y México, donde el número de contagios y muertes ha llegado a niveles alarmantes, tambíén es significativa.

En otras palabras, el juego del turismo este año cambió de nombre y ya no hace falta limpiar las mesas con tanta prisa. Pero hay quien insiste en no quedarse en casa y de ahí, surge la modalidad de hacer turismo local y en lugares próximos a la ciudad de origen.

Viéndolo bien, puede que sea diferente, pero nuevo no lo es. Fue la forma de salir a pasear más frecuente en la generación de nuestros mayores, para quienes un viaje al exterior, y ni qué decir a ultramar, significaba palabras mayores y probablemente, vendría a ser el paradigma de las vacaciones de toda una vida.

Con todo y lo que hemos avanzado, ¿estaremos volviendo atrás? Con los métodos de prevención de la pandemia y la forma de viajar, lo menos que podríamos hacer es levantar una ceja.