La revista Forbes publicó en el 2009 al Chapo como uno de las fortunas más importantes del mundo

Por Federico PONCE ROJAS

La leyenda se perdió en el laberinto de la intriga y la traición. El poder del capo se vuelve su mayor vulnerabilidad y los enemigos golpean en los puntos más sensibles de pactos no escritos y que cambian, vertiginosamente, para dar paso a nuevas brutalidades, sin límite, en la violencia inédita inscrita en el horror de las guerras del «narcotráfico».

La lucha por ocupar los espacios criminales del Chapo Guzmán se encarniza y viste de luto a Tirios y Troyanos. La violencia brutal arrasa por igual a seres humanos sin importar su condición, criminales o no criminales. La deshumanización no deja espacio para la reconciliación, muchos menos para la reconstrucción de un tejido social tan dañado que hace imposible pensar en su rescate. Es común escuchar voces  que claman «que se maten entre ellos», sin ver que la muerte no hace distingos y que en sus enfrentamientos se mata irreverentemente, sin diferencias, a cualquier persona.

Las guerras intestinas que se libran en los carteles teñidas de traición, dejan entrever hoy una narcoversión de Caín y Abel con el secuestro -y liberación*- de Jesus Alfredo Guzmán Salazar y, al parecer, de su hermano Ivan Arcibaldo *, en los territorios del «Mencho». Los ajustes de cuentas se suman a la larga cadena de violencia, que ha cobrado muchas vidas, iniciada hace ya varios sexenios en nuestro país.

El involucramiento y participación directa de familias enteras hace aún más cruenta esta lucha. A cada quien se le asigna su tarea y ¿Quién más confiable que una madre, un hijo o un sobrino? Pareciera que la vida revierte esta idea y la traición está a la orden del día. Codicia criminal pura.

Entre México y Filipinas

La prensa internacional daba cuenta de la muerte de Renato y Jaypee Bertes, padre e hijo dedicados al tráfico de metanfetaminas (Shabu), a manos de la policía filipina, arrestados y trasladados a una estación, golpeados severamente y rematados a balazos.

La policía declaró que habían tratado de escapar a punta de pistola. Los estudios forenses demostraron que el hijo tenía fracturado el brazo y el padre estaba tan golpeado que no podía ni moverse.

Desde el mes de mayo cuando Duterte ganó las elecciones presidenciales en Filipinas, más de ochocientos ciudadanos han muerto a manos de las fuerzas del orden, según estima una funcionaria de la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas, la Sra. Pimentel-Gana.

En México esta lucha de carteles se incrementa de manera alarmante y los muertos son hermanos, esposas, sobrinos (en 2004 el hermano menor y cuñada de Amado Carrillo, el «Sr de los Cielos» )La redes se tejen de manera intrincada, el hijo mayor del Chapo, Edgar alias el príncipe, es asesinado en Culiacán con el hijo de la Emperatriz Margarita Cazares (pieza fundamental del cartel del Pacífico), pareja sentimental del Mayo Zambada, por los Beltrán Leyva.

Posteriormente, en 2010, Ignacio Coronel líder del Cartel de Guadalajara y antecedente del Cartel Jalisco Nueva Generación, muere en un enfrentamiento con el Ejército.

El reciente allanamiento a la casa de la madre del Chapo en Badiraguato, Sinaloa, hacen en suma prever aún un más oscuro el panorama en este lucha de carteles, los enemigos están adentro y afuera. No hay tregua.

El amparo concedido al Chapo Guzmán, por un juez federal en el Estado de Chihuahua ( 384/2016) para ser regresado al penal del Altiplano, en el Estado de México (se consideró que su traslado a Cd. Juárez Chihuahua no fue autorizado por autoridad judicial ninguna) no surte efectos inmediatos. La autoridad responsable ya declaró que apelará, es una estrategia legal para ubicar al capo en un lugar más seguro. Si bien es cierto que de éste último se fugó, también lo es que ante estos eventos lo que el capo busca es mayor seguridad.

Este juicio de garantías procede de acuerdo a la Ley de Amparo de 2013 concurrente con la entrada en vigor del nuevo Sistema Penal Acusatorio hace apenas un par meses y del cual jueces, magistrados, académicos y litigantes expresan serias reticencias y la población, en general, desconfía del mism, con la idea de que generará más impunidad.

Al respecto la connotada Académica, Ana Laura Magaloni, escribía apenas ayer en el periódico Reforma: «Dicho en forma ilustrativa, la procuración de justicia en México es como un coche desvalijado de los años setenta intentando transitar en una autopista moderna de principios del siglo XXI. Sin embargo, ese «coche desvalijado» sigue teniendo una utilidad política fundamental: continúa siendo maleable y controlable desde las cúpulas del poder».

Dudas, temores e incertidumbre, prevalecen en un pueblo que no cree en la justicia y se aterra con la justicia del crimen.

APOSTILLA.

En Culiacán fuentes extraoficiales informaron que Alfredo Guzmán Salazar fue liberado luego de cinco días en cautiverio y de haber sido secuestrado por hombres armados, en un lujoso restaurante de Puerto Vallarta, Jalisco.

*Dos fuentes diferentes confirmaron al periódico semanal Ríodoce, que circula en Sinaloa, que el hijo del Chapo y sus cinco acompañantes privados de la libertad en Puerto Vallarta, Jalisco, la madrugada del lunes 15 de agosto, fueron liberados.