lunes, 2 de julio de 2018
«López Obrador, Lula y las oportunidades de la historia», por Carmen DE CARLOS

Por Carmen DE CARLOS, para SudAméricaHoy

Andrés Manuel López Obrador, AMLO para México y el mundo, lo consiguió. Como Lula, a la tercera fue la vencida. El actual presidente electo llega al poder con el antecedente  de una gestión celebrada en ciudad de México. Los intentos anteriores fueron, uno un fracaso y el otro un escándalo que le llevó a atrincherarse y no reconocer los resultados que, obligado por la realidad, tuvo que digerir. Estaba convencido –y quizás tenía razón- de que el fraude le había ganado la partida. Las trampas electorales en México, con mayor o menor finura, se colocan en el apartado de las tradiciones históricas. Lo mismo sucede con la corrupción, el narcotráfico y la violencia. Estos tres elementos, sumados a un fallido Estado de Derecho donde la desigualdad y las injusticias están a la orden del día, le han dado la victoria soñada a un hombre que puede poner al borde del ataque de pánico a los poderes establecidos y a una población que busca un GPS al futuro, realista, moderno y alejado de aventuras modelo Venezuela o Nicaragua. La retórica de AMLO, un poco al estilo de Donald Trump, sirve en bandeja la desconfianza dentro y fuera de México. Dicho esto, tiene derecho a una oportunidad. Caudillo indiscutible o líder veterano (64 años) en su mano tiene la posibilidad de enamorar al mundo, como hizo Lula y con su gestión, pasar a la historia como un hombre justo, honesto y buen administrador. Depende de él pero no hacerlo o hacerlo a medias, le puede costar en el futuro pagar un precio tan alto  como el de Lula que hoy pena, entre rejas, por sus pecados de corrupción.