sábado, 10 de febrero de 2018
«¿Y el pueblo, qué?», por Federico PONCE


Cuando la lucha entre facciones es intensa, el político se interesa, no por todo el pueblo, sino por el sector al que él pertenece. Los demás son, a su juicio, extranjeros, enemigos, incluso piratas.

Thomas Macaulay

Por Federico PONCE ROJAS, para SudAméricaHoy

De acuerdo al calendario electoral establecido por el INE, a partir del 30 de marzo arrancan formalmente las campañas.

Las precampañas es innegable que no han dejado más que un mal sabor de boca en la ciudadanía. Escaparate de insultos, diatribas y descalificaciones, «chifladuras” y planteamientos inalcanzables es lo que soportamos. Eso sí, con un gasto de dineros públicos que mucho hubiera servido para otros fines sociales.

El gran tema que aqueja a todos los habitantes de nuestros México es la inseguridad y que impacta de manera brutal en las industrias de todo género más recientemente en la turística.

La gran riqueza natural y los grandes esfuerzos quedan opacados por una cruda realidad, el trabajo de los mexicanos, empeñados en lograr el avance en todos los rubros de este gran país, se ve disminuido y agravado por este fenómeno criminal.

Las precampañas no dejaron, por parte de ninguno de los precandidatos, un punto de referencia que nos hiciera pensar, de manera real, que el problema se puede solucionar y mucho menos, como fantásticamente prometió alguno de ellos en el plazo de 3 años.

La corrupción y la impunidad campean abiertamente por todo el territorio nacional. No hay municipio, estado o zona geográfica que escape a esta brutalidad que crece ante los ojos ineficientes de las autoridades irresponsables.

El calendario electoral del INE ha establecido las fechas para los debates entre candidatos a la Presidencia de la Republica. Las sedes serán, la ciudad de México, Tijuana y Mérida, los días 22 de abril, 20 de mayo y 12 de junio. Las reglas básicas para estos debates, propuestas por la comisión temporal del propio instituto, establecen entre otras cosas que los moderadores (pueden ser 2 o más durante un mismo ejercicio) puedan interactuar con los participantes, observando moderación y participación ciudadana. Además, se dará prioridad a universidades de prestigio que deseen participar y que cuenten con las capacidades técnicas y accesibilidad.


Muy a tiempo estamos para que estos debates no se vuelvan pistas de un circo vulgar y grotesco y se repita la suciedad de los ataques, golpes bajos, y todo aquello que denosté la democracia de un país. hay que exigir  que se oferten con claridad opciones viables y realizables en las que resalten no los defectos o cualidades de tal o cual candidato sino la prontitud, firmeza de soluciones estructuradas dentro de los principios republicanos que nos rigen. Ni falsas promesas, ni fantasías mesiánicas, perdones absurdos e intolerables y plazos inexistentes.

Es deseable y es oportuno que los candidatos en sus campañas próximas, reencaucen sus ofertas y compromisos en acciones que realmente puedan ser realizables en el periodo sexenal o que sean tan sólidas y estructuradas que puedan trascender este periodo con el consecuente beneficio para el pueblo.

Los experimentos en política suelen ser peligrosos y generan incertidumbre e inconformidad en una población por demás lastimada, principalmente por la inseguridad, la corrupción y la impunidad.

En lo que hace a la seguridad los candidatos, tendrán que ofertar con objetividad y verdad llevamos años de administraciones completas con intentonas sin resultado.

Hemos escuchado opiniones de académicos, políticos y de la ciudadanía en general a favor y en contra del nuevo Sistema de Justicia Penal, eje rector de cualquier programa de seguridad.

Un ejercicio comprometido y claro, encabezado por el ex Procurador General de la República, Ignacio Morales, donde participaron cerca de 200 ciudadanos conocedores de los temas de Seguridad Pública; Estado de Derecho y procuración y administración de justicia; Desarrollo económico; Hacienda pública y política fiscal; Política energética; Desarrollo agropecuario; Generación de empleo y combate a la pobreza; Políticas de salud; Desarrollo urbano y vivienda; Desarrollo regional; Ecología y medio ambiente; Vías de participación ciudadana; Políticas educativas; Ciencia, tecnología e innovación; y Política exterior, dejó entre otras conclusiones que el nuevo Sistema de Justicia debe ser revisado, reestructurado y reencauzado con el fin de obtener resultados tan ansiados por el pueblo en este tema social especialmente sensible: justicia y seguridad.

Los candidatos no pueden soslayarlo y hacerlo sería engañar al pueblo. La revisión de este sistema implica, desde luego, reformas constitucionales en cuanto hace al artículo 19 de la Carta Magna, en referencia con los delitos graves.

Los aspirantes anuncian y vociferan que meterán a la cárcel a todos los funcionarios corruptos, como propósito de campaña suena bien, como realidad jurídica requiere de cirugía mayor, empezando como ya se dijo con la Ley Suprema. Esta promesa así, más bien suena como venganza o acción desesperada y para otros incluso oportunidad de perdón o amnistía que, insisto. no caben en el actual sistema jurídico que nos rige.