miércoles, 24 de junio de 2015
Chaco paraguayo, cuando la tierra es de otros

Ignacio PeralesPor Ignacio PERALES, para SudAméricaHoy

Históricamente Paraguay tiene un problema con sus tierras. Los títulos de propiedad se encuentran por duplicado y, en ocasiones, hasta por triplicado. Hay un desbarajuste, que data de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) y de la dictadura de Alfredo Stroessner, difícil de arreglar. Al mismo tiempo, no son pocos los terratenientes que entienden que la ley son ellos mientras los Sin Tierra paraguayos intentan ganar terreno. En este contexto, poco nos debería sorprender que el 70 por ciento de las tierras que pertenecían al Estado, en el Chaco (Occidente de Paraguay), estén ahora, ilegalmente, en manos de especuladores.

chaco paraguay

Campesino en un campo del Chaco

La obligación de esos «nuevos» propietario era invertir y trabajarlas. Esa, en teoría, fue la condición impuesta para su adquisición. Sin embargo, la realidad es otra. El Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), tras comprobar la «trampa» de los beneficiados con esos terrenos, se prepara para dar la batalla y revocar su concesión mientras el Gobierno de Horacio Cartes advierte que se acabaron esos subsidios y en el futuro venderá las tierras a precio de mercado.

 Justo Cárdenas, titular del Instituto, que depende del Poder Ejecutivo, informó en un comunicado reciente que  estas prácticas «representan el mayor foco de especulación y corrupción dentro del Indert… Miles de hectáreas podrían estar en esas condiciones: el 70 por ciento de las tierras fiscales adquiridas en el Chaco fueron con el objetivo de la especulación inmobiliaria, que es altamente rentable».Mapa paraguay chaco
Una década atrás una hectárea en el Chaco costaba unos 6,25 dólares, mientras que ahora alcanza los 400. La estimación es, únicamente, del terreno, sin construir o prepararlo para la explotación ganadera que es lo más común en la zona. «La plusvalía -añadió Cárdenas- que  alcanzaron los precios de las tierras en los últimos 10 años es impensable de un tiempo a esta parte. Nadie pudo haber calculado que la diferencia de precios sería tan importante como es hoy en día».
Para entender cómo se llega a este escenario hay que recordar la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) y la brutal derrota de Paraguay frente a las tropas unidas de Argentina, Brasil y Uruguay. El país quedó arrasado y veinte años más tarde, agobiado por las deudas contraídas, decidió desprenderse de dos tercios del Chaco, en la bolsa de valores de Londres.
La triste historia de Paraguay continuó durante la dictadura militar del general Alfredo Stroessner (1954-1989). El régimen, en lugar de entregar a los campesinos famélicos tierras, se las dio a militares, agentes de policías y a la propia familia del dictador que terminó sus días en el exilió en Brasil. 

La asociación Mesa de la Memoria Histórica asegura que los abusos llegaron al extremo de entregar graciosamente una propiedad de 10.000 hectáreas en el Chaco paraguayo a Anastasio Somoza. El dictador nicaragüense, refugiado en Paraguay en 1979, no tuvo demasiado tiempo para disfrutarla. El guerrillero (para algunos mercenario) argentino, Enrique Gorriarán Merlo, encabezó un atentado que acabó con su vida. El primer «cohete» falló pero el segundo, disparado por el propio Gorriarán Merlo, atravesó el automóvil de Somoza que quedó, prácticamente, irreconocible.