domingo, 2 de abril de 2017
El estallido paraguayo


Por Ignacio PERALES
Paraguay volvió a las calles y al Congreso. La ira de la población se tradujo en vandalismo, saqueo, destrozos y asalto hasta el Congreso. Las imágenes podían recordar a la Argentina del 2001. La diferencia es que en Asunción hubo un muerto y en Buenos Aires 29. El estallido se produjo tras el intento consumado de  intentar enmendar la constitución para dar luz verde a la reelección presidencial.

El Partido Colorado de Horacio Cartes y el Frente Guasú del ex presidente y ex obispo Fernando Lugo, defendieron la reforma que permitiría a Cartes intentar, en el 2018, quedarse donde está.
En Paraguay cualquier tipo de reelección está expresamente prohibida por la Carta Magna. Ni consecutiva ni en periodos alternos. Por eso Lugo, que extraña el poder del Ejecutivo, dio su voto y colocó su fe y esperanza junto a un presidente al que no se parece ni en las formas ni en el fondo.
Los paraguayos no olvidan que tienen el triste récord de haber sufrido la dictadura más larga de Sudamérica y que ésta no terminó hasta 1989 ó 1992, según se quiera interpretar la historia. Con la memoria fresca de aquellos años de abuso, suplicios y muerte cualquier indicio que les haga pensar en la posibilidad de un político con ansias de perpetuarse en el poder lo interpretarán como un desafío a la democracia. Y, quizás, tengan razón.

El antecedente…
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