viernes, 28 de febrero de 2014
La singular Primera Dama de Perú

Hugo-Coya-150x150Hugo COYA@hcoya 

Es joven, guapa, inteligente y considerada la mujer más poderosa del país. Nadine Heredia Alarcón ha asumido un papel protagónico nunca antes visto en la política peruana por la esposa de un presidente de la República, haciendo que la oposición tema que pueda estar preparando el camino para suceder a su esposo como ocurrió con Néstor y Cristina Kirchner en Argentina.

Aunque ella y Humala han negado reiteradas veces que pretendan intentar una reelección inmediata prohibida por la Constitución peruana, lo único claro es que Nadine parece decida a no permanecer apenas como una figura decorativa en el gobierno de su esposo.

Su última declaración pública dio inicio a una crisis política que provocó la renuncia del cuarto presidente del Consejo de Ministros del gobierno de Humala, César Villanueva, y ocho cambios en el gabinete ministerial.

El tiro de gracia a Villanueva se lo dio el poderoso ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, al desmentir públicamente, tal como ya lo había hecho Nadine, que el gobierno evaluaba la posibilidad de incrementar el salario mínimo a nivel nacional.  Además, el poderoso ministro de Economía reconoció, por primera vez públicamente, que “La Primera Dama es (un) puntal en el gobierno. No temo decirlo”.

El partido regional de Villanueva que apoyaba al gobierno, Nueva Amazonía, divulgó en las últimas horas un comunicado, donde afirmó que él “fue hostilizado” por la Primera Dama y Castilla  para precipitar su renuncia.

La oposición aprovechó también la ocasión para arremeter contra el gobierno y el singular protagonismo de la Primera Dama. Desde la derecha hasta la izquierda, las críticas se multiplicaron.

Sin embargo, los dardos más venenosos vinieron del padre del propio Jefe de Estado, Isaac Humala, quien no oculta que se encuentra sumamente dolido con su hijo y su esposa por abandonar las banderas izquierdistas que enarboló alguna vez y no haber liberado a su encarcelado hermano Antauro, condenado por el asesinato de cuatro policías durante una rebelión el año 2005.

«Todo el gabinete son pirañas, porque no se solidarizaron, un voto de confianza debieron darle « a Villanueva, dijo el patriarca de los Humala.  «Ya desconozco a mi hijo, de Humala solamente por su apellido (…) estamos bajo el Gobierno de Heredia, Humala ya no tiene nada que hacer (…) Está tratando a la gente no como Humala sino como Heredia, como papel higiénico (…).”

El patriarca de los Humala agregó que la Primera Dama “ya no es una borrachita por el poder… es una loca de atar».

Lo cierto es que la actual Primera Dama -título honorífico que le prodigan a las esposas de los Jefes de Estado- no cumple en ningún caso el rol tradicional de sus predecesoras, dedicadas en su mayoría a mantenerse en segundo plano para realizar labores asistenciales.

A sus 37 años, ella preside el Partido Nacionalista de su esposo y actúa y opina públicamente, con tal locuacidad que eclipsa a muchos de los más altos funcionarios del gobierno. Su carisma y buen manejo de sus apariciones públicas le permite gozar de una mayor popularidad que su propio esposo y la mayoría de las principales autoridades.

No obstante, los analistas advierten que la creciente figura de Nadine puede acabar por aplastar completamente la de su esposo, haciendo que dependa tanto de ella que se quede sin la suficiente capacidad de maniobra para acabar -en el 2016- sin mayores sobresaltos su periodo de gobierno de cinco años.

Isaac Humala habla de Nadine Heredia

Nadine Heredia