domingo, 24 de abril de 2016
Los caminos de Perú


CLARARIVEROSPor Clara RIVEROS

Perú acaparó miradas en los últimos años. Una de las economías con mayor dinamismo en la región, un importante crecimiento económico y una notable disminución de la pobreza han sido algunas de las razones que le valieron admiración al país andino. La disminución de la pobreza ha sido la más importante de Latinoamérica con 32 puntos porcentuales según la CEPAL, lo que significa que, entre 2001 y 2014 la pobreza pasó de 54.7% a 22.7%.

Sin embargo, las diferencias sociales todavía son muy marcadas principalmente en las áreas rurales donde falta mejorar el acceso a servicios públicos, modernizar la infraestructura y la productividad, así como apostar de forma decidida por una mayor preparación de la población. A estas deficiencias se deben sumar los temas que más preocupan a los peruanos en los últimos años: la corrupción, la desaceleración de la economía y el aumento de la inseguridad. Los resultados de la jornada electoral dan cuenta de ese malestar social. Incluso, un evento lamentable el día anterior a la primera vuelta de las elecciones, la emboscada de miembros residuales de la organización terrorista Sendero Luminoso a una patrulla militar que dejó diez muertos -ocho militares y dos civiles- y cinco heridos, ha sido capitalizado hábilmente por la candidata Keiko Fujimori que construye su futuro con los temores del presente y algunos recuerdos del pasado.

Keiko Fujimori y PPK se verán ñas caras en ls urnas el 5 de junio

Keiko Fujimori y PPK se verán ñas caras en ls urnas el 5 de junio

Los personalismos, la fragmentación y la ausencia de partidos, permitieron la emergencia de 19 candidatos a la presidencia aunque finalmente compitieron diez. En la segunda vuelta, el 5 de junio, se enfrentarán Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori. Más allá de la falta de probidad de algunos aspirantes, el proceso electoral ha sido cuestionado por los cambios que implementó el poder Legislativo al modificar la Ley Electoral en plena campaña.

En lo que respecta a la composición del Congreso (130 escaños), el fujimorismo – Fuerza Popular- se afianzó como la primera fuerza electoral del Perú (60); seguida por Peruanos por el Kambio, centroderecha (25); el Frente Amplio, izquierda (22); la populista Alianza para el Progreso (11); Acción Popular , centro (6); y, Alianza Popular (6).

El candidato del oficialismo, Daniel Urresti, que aspiraba a suceder a Ollanta Humala declinó su aspiración presidencial y no se presentó a los comicios. EL Partido Nacionalista no logró escaños en el Legislativo, lo que deja en evidencia que el presidente ha sido el gran derrotado y que ahora viene su desaparición de la escena política nacional aunque no de la judicial.

¿Por qué el hartazgo con Ollanta Humala?

Ollanta Humala y Nadine Heredia

Ollanta Humala y Nadine Heredia

Un Ollanta Humala simpatizante del chavismo se presentó a las elecciones de 2006, se impuso entonces el expresidente Alan García (1985-1990). Un Humala moderado triunfó en la elección presidencial de 2011 frente a Keiko Fujimori.

La prensa destacó desde el inicio de la gestión presidencial la fuerte presencia de la primera dama, Nadine Heredia, en el Ejecutivo. Heredia sostuvo desde la primer campaña de Ollanta Humala: «No soy parte de una estrategia publicitaria, sino de un equipo de trabajo destinado a llevar a buen término un proyecto que comparto con mi marido. Soy una de las fundadoras del Partido Nacionalista». Y así lo hizo. En 2012 los sondeos de opinión registraban una favorabilidad alrededor de 60% para Heredia mientras que el presidente tenía 53% y el primer ministro 24%.  En 2013 -la popularidad del presidente era superior al 50%- empezó a tomar fuerza la supuesta aspiración presidencial de Heredia de cara a 2016 o a 2021.

Sin embargo, los escándalos de corrupción minaron la confianza de la sociedad y el capital político de Humala se fue erosionando. Finalizando 2015 la aprobación de Humala llegó al 11% y la de la primera dama -dirigente del Partido Nacionalista- al 8%. Heredia enfrenta denuncias -la Justicia y el Legislativo abrieron y continuaron investigaciones- por presuntas irregularidades en los aportes a las campañas electorales de 2006 y 2011, por lavado de activos y por usurpación de la función pública.

2015 no terminó bien para Humala, 2016 no ha sido mejor y su futuro es incierto. El presidente peruano ha sido vinculado a la trama de corrupción brasileña en la operación Lava Jato. Humala habría recibido, supuestamente, un soborno de tres millones de dólares de la constructora Odebrecht –que ha realizado diversas obras en el país- según informe de la Policía Federal brasileña. Lo que se ha precisado es que bajo la gestión de Lula da Silva la inversión brasileña en el país de Humala pasó de 50 a 900 millones de dólares, en ese tiempo la mayoría de presas hidroeléctricas en Perú fueron construidas por Odebrecht y ello fue posible eliminando de los concursos públicos a su rival principal. La constructora brasileña desvió dinero, pagó sobornos y sobrevaloró el costo de las infraestructuras que se pagaban con fondos públicos y préstamos del Banco de Desarrollo Brasileño (BNDS). De hecho, Marcelo Odebrecht, el presidente de esa empresa fue condenado recientemente a 19 años de prisión. Humala podrá ser investigado cuando cese su cargo el próximo 28 de julio.