martes, 12 de enero de 2016
Dificultades económicas impiden garantizar seguridad en estadios, dice la AUF

Montevideo, 12 ene (EFE).- Las dificultades económicas impiden a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) garantizar la seguridad en los estadios del país durante el Torneo Clausura que comienza el 6 de febrero, admitió hoy el presidente interino de la entidad, Rafael Fernández.
«Hay cosas que no son tan fáciles. La Secretaría Nacional de Deportes (SND, oficial) sabe que la AUF está haciendo todos los esfuerzos y, si no se han concretado, es por un tema de dinero», declaró hoy Fernández a Efe.
El presidente interino de la AUF se pronunció en estos términos al comentar la advertencia de la SND el sentido de que si no se cumplen las medidas acordadas desde hace un año para mejorar la seguridad en el fútbol uruguayo, el inicio del torneo Clausura podría verse afectado.
Las autoridades uruguayas y los directivos de los clubes a instancias de la AUF han evaluado la necesidad de enumerar los asientos de las tribunas de los estadios donde se juega fútbol profesional, que los equipos locales contraten grupos privados de seguridad y de instalar cámaras de reconocimiento facial para identificar a hinchas violentos.
Juan Ahuntchain, directivo de Peñarol, afirmó que «todo pasa por un tema de costo» que resulta a los clubes difícil de asumir debido a que sólo enumerar los asientos en los graderíos cuesta unos 200.000 dólares.
«No es fácil. Todo lo que se hace es cuestión de dinero. Está la buena voluntad y esperemos que se solucione», aseguró.
La necesidad de adquirir cuatro juegos de cámaras para instalar en los estadios Centenario, Parque Central, el nuevo escenario del Peñarol, y otro móvil para usarlo en las canchas de los clubes menores choca, según el presidente interino de la AUF, Wilmar Valdez, con el coste calculado en 5 millones de dólares.
Valdez dijo recientemente que era «imposible» pagar ese precio.
«Queremos que los espectáculos sean seguros y que las familias puedan volver al fútbol», indicó Fernández tras declararse optimista con la posibilidad de que las negociaciones con las autoridades permitan garantizar el cumplimiento del próximo torneo, según la fecha prevista del 6 de febrero.