miércoles, 30 de enero de 2019
«Los días contados de Maduro», por Verónica ORMACHEA

Por Verónica ORMACHEA, para SudAmericaHoy

El país caribeño vive una situación inédita. Tiene dos presidentes: Maduro ilegal que se aferra al poder y Guaidó legítimo ya que es presidente de la Asamblea Nacional o Parlamento.

La valentía de Juan Guaidó al autoproclamarse presidente interino de Venezuela, ha marcado el punto de inflexión para que destruida Venezuela retorne a la democracia. Esta coyuntura está dando resultados sin precedentes.

El mundo no ha quedado indiferente ante la dictadura chavista-madurista que gobierna hace 20 años que ha provocado la peor crisis humanitaria, económica y política de su historia moderna

La fracasada revolución bolivariana del S. XXI ha violado los DDHH, llevado al país a la bancarrota, y provocado un éxodo de más de 3 millones de habitantes. 

La comunidad internacional demócrata, ha brindado un espaldarazo sin precedentes a Guaidó, entre ellos EEUU, que dará apoyo financiero a la oposición y ha reconocido a su encargado de negocios. Con esto, tiene gran parte la batalla ganada.  

Guaidó ha recibido el respaldo de la OEA, el Grupo de Lima (excepto México), el presidente del BID e Israel. Otros países se están sumando. 

En tanto Gran Bretaña, España, Francia, Alemania y Portugal han dado un ultimátum al régimen de Caracas para convoque hasta el próximo domingo a elecciones libres y transparentes, caso contrario reconocerán a Guaidó como presidente encargado. La UE también ha exigido a Maduro que llame a elecciones. 

Miraflores ha sido respaldado por países dictatoriales de izquierda así como por potencias con las que tiene intereses comerciales y políticos.

Maduro se encuentra más acorralado que nunca. Cuenta, sin embargo, con el apoyo de la cúpula de las FFAA que lo han anunciado públicamente.

Según la columnista de “El Comercio” Virginia Rosas, los militares reciben prebendas, manejan 9 ministerios y controlan PDVSA que recauda  96% de los ingresos del país. También controlan un banco estatal, y las riquezas mineras auríferas del Orinoco de forma secreta que se explica por la corrupción.

Incluso afirma que existe el “Cártel de los Soles”, que trafica cocaína desde la frontera con Colombia. Asegura que 200 toneladas transitan anualmente por el puerto de Maracaibo comandado por Diosdado Cabello, hombre fuerte del gobierno.

Se cree que ante dichas prebendas, las FFAA respaldan a Miraflores.  

El único uniformado que ha apoyado a Guaidó, ha sido el agregado militar en Washington, probablemente porque observa la inminente caída del régimen. También ha habido alzamientos militares de grupos chicos, pero frustrados. 

Guaidó está buscando el acercamiento con militares y policías de mandos medios y bajos. El parlamento les ha ofrecido la Ley de Amnistía que deberían aceptar. 

Las FFAA deberían negociar el retiro de Maduro del gobierno y reconocer a Guaidó como presidente interino, como manda la Constitución. Caso contrario, resultará difícil que éste asuma la presidencia.

Guaidó también estaría en conversaciones con el gobierno para acordar una solución política para que Maduro deje el poder usurpado, acepte el gobierno de transición, y se llame a elecciones.

Maduro ha recibido sanciones económicas y seguramente los países democráticos las seguirán implementando. 

El Secretario de Estado de EEUU solicitó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que los países corten relaciones comerciales con el gobierno de Miraflores y reconozcan a Guaidó. 

Maduro intentó retirar U$1.200 millones de oro del Banco de Inglaterra y Gran Bretaña se lo negó. Incluso analizan la posibilidad de acreditar las cuentas al potencial gobierno de transición.

El Tesoro de EEUU se encuentra buscando la vía para que los pagos por importaciones de petróleo sean a la Asamblea Nacional. 

Entretanto la oposición en el exilio ha coordinado con la universidad de Harvard un plan de emergencia para reconstruir Venezuela.

Lo cierto que la única manera de retornar a la democracia será de manera negociada y pacífica, con el apoyo de las FFAA a Guaidó para así evitar un enfrentamiento