miércoles, 29 de abril de 2015
Murillo Karam, hábil y experimentado político y jurista
Joaquín Murillo Karam

Jesús Murillo Karam

Federico PoncePor Federico PONCE ROJAS

En 2012, la llegada de Jesús Murillo Karam a la PGR (Procuraduría General de la república) no sorprendió ni al foro jurídico ni a la clase política mexicana, y es que el hidalguense es abogado egresado de la universidad de su estado natal y hace más de tres décadas fue subprocurador de aquella entidad. Pero no sólo eso, el político del Mineral del Monte ha sido tres veces diputado federal, en dos ocasiones fungió como senador de la República, gobernador de 1992 a 1998 y con dos secretarios de Estado se desempeñó como subsecretario de Gobernación..

Si revisamos su trayectoria dentro del Partido Revolucionario Institucional  descubriremos por qué su nombramiento tampoco sorprendió a la clase política: Murillo Karam no sólo ha sido tres veces secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, también fue delegado en el Estado de México y fue, precisamente, él quien operó la sucesión de Arturo Montiel al joven y prometedor Enrique Peña Nieto.

Cabe señalar que fue, precisamente, el senador Murillo Karam quien impulsó las reformas constitucionales en materia de Seguridad y Justicia Penal, y no se diga la histórica reforma en materia de derechos humanos. Por si fuera poco, también fue él quien hizo posible el nombramiento de una buena parte de los actuales ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Detención de Joaquín "El Chapo" Guzmán. Foto. Efe

Detención del «Chapo» Guzmán. Foto. Efe

Ya como procurador, el hábil y muy experimentado jurista y político, instrumentó el encarcelamiento de la otrora poderosa Elba Esther Gordillo, la detención del capo Joaquín, El Chapo, Guzmán, la creación de la Agencia de Investigación Criminal, y tuvo que lidiar con los casos de Oceanografía, Mamá Rosa, Tlatlaya y Ayotzinapa.

No son pocos los que creen que este último caso fue su tumba, pero están totalmente equivocados; fue, precisamente, el manejo legal del caso Ayotzinapa lo que le valió su oportuno y merecido cambio a otra dependencia verdaderamente noble e importante, como lo es la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Murillo esclareció la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, encarceló a los autores intelectuales y a la mayoría de los autores materiales de este abominable crimen; tras una exhaustiva búsqueda en la que se apoyó con elementos del Ejército mexicano, la Marina y la Policía Federal encontró una de las ocho bolsas en las que depositaron los restos calcinados de los jóvenes guerrerenses.

 Miles de ciudadanos marcharon con las fotografías de los 43 jóvenes desaparecidos en la ciudad de Iguala.Foto. Mario GUZMÁN (Efe)

Marcha con las fotografías de los 43 jóvenes desaparecidos en la ciudad de Iguala.Foto. Mario GUZMÁN (Efe)

El que los familiares de los desaparecidos estudiantes y grupos radicales de izquierda insistan en la aparición con vida de las víctimas, es más una estratagema política y publicitaria que un reclamo fundado al gobierno de la República que nada tuvo que ver con los hechos de Iguala.

Las nuevas responsabilidades de Murillo Karam no son menores, hoy por hoy, la mayoría de los mexicanos habitan no en el medio rural, como hasta hace poco, sino en las ciudades que han tenido un crecimiento anárquico y carente de toda planeación urbana. Ese es, precisamente, el mayor reto que tiene que enfrentar: ordenar el caótico crecimiento de nuestras ciudades y abatir los enormes rezagos de vivienda que padecen los más de 50 millones de mexicanos que viven en pobreza extrema.

Y no sólo eso, el nuevo titular de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano) deberá abatir otro rezago, el agrario; los miles y miles de conflictos que subsisten en el campo mexicano por la tenencia de la tierra. Murillo es el hombre que más conoce sobre esta problemática: en 1977 fue secretario particular del secretario de la Reforma Agraria, en 1988 fue oficial mayor de esa dependencia y, ahora, por tercera ocasión, como la cabeza de esta secretaría, creada por su amigo el presidente Peña Nieto. Suerte en su encargo, señor secretario.