Montevideo, 14 jul (EFE).- El exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y excanciller de Chile José Miguel Insulza se reunió hoy en Montevideo con el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, informaron a Efe fuentes de la Cancillería uruguaya.
Según las mismas fuentes, Insulza mantuvo una reunión seguida de un almuerzo con Nin Novoa y también con el vicecanciller José Luis Cancela en la sede de la Cancillería.
El motivo de este encuentro fue calificado de «reservado» por la Cancillería.
Sin embargo, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, confirmó hoy en Valparaíso que Insulza, quien fue canciller entre 1994 y 1999 y luego secretario general de la OEA, se ha sumado a la campaña para explicar en los países de la región la posición de Chile frente a la demanda marítima boliviana.
Muñoz informó hoy de que ese fue el objetivo de la visita que Insulza efectuó este lunes a Buenos Aires y de la que cumple hoy a Montevideo.
«Estuvimos conversando con el excanciller Insulza y él fue como emisario de Chile para conversar con las autoridades argentinas y hoy está en Uruguay para lo mismo», precisó Muñoz, quien defendió que «Chile tiene una acción proactiva para presentar a los distintos Gobiernos su posición respecto de la demanda boliviana».
De acuerdo con el canciller chileno, expresidentes de ese país también han participado «en distintas misiones en el exterior» con la misma intención.
Los viajes de Insulza tuvieron lugar después de que el papa Francisco afirmase este lunes, durante su regreso a Roma tras su gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay, que «no es injusto» que Bolivia se plantee la salida al mar.
En 2013, Bolivia demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya (Holanda) buscando que el tribunal obligue al país austral a negociar y concederle un acceso soberano al mar, lo que el Gobierno chileno rechaza por considerar que los temas fronterizos se resolvieron en un tratado bilateral suscrito en 1904.
Sobre esa base, Chile solicitó al tribunal que se declare incompetente para conocer y pronunciarse sobre la petición boliviana.