lunes, 3 de agosto de 2015
Denuncias contra jefe de ministros desatan guerra interna en el kirchnerismo

Buenos Aires, 3 ago (EFE).- Los testimonios que relacionan al jefe de ministros argentino y candidato a gobernador, Aníbal Fernández, con operaciones de narcotráfico desataron hoy una guerra interna en las filas del kirchnerismo a seis días de las elecciones primarias.
Aníbal Fernández, que compite por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, cargó con dureza contra su rival en las primarias del próximo domingo y compañero de filas, Julián Domínguez, titular de la Cámara de Diputados, y llegó a sugerir que estaría detrás de la «financiación» de la denuncia en su contra.
«Es una agresión lisa y llana, financiada por la millonada que pusieron mis contrincantes en las Paso (primarias) del Frente para la Victoria», dijo Fernández, que matizó después que solo «responsabilizo al programa y al canal» por la difusión del informe.
El escándalo estalló tras la difusión de un informe en el programa Periodismo para Todos, en el que un condenado por un triple crimen de empresarios vinculados al tráfico de drogas acusó anoche a Fernández de recibir importantes cantidades de dinero procedentes del narcotráfico y llegó a denunciar que estaba detrás del asesinato múltiple, sin aportar prueba documental alguna.
Para Fernández, el informe constituye una «operación burda contra el kirchnerismo» en vísperas de elecciones.
El tema ha calentado la campaña electoral argentina y ha elevado la tensión, no solo entre oficialismo y oposición -que pide una investigación en profundidad- sino entre las filas kirchneristas.
El jefe de ministros sugirió intereses para desprestigiarle a pocos días de las elecciones por parte de sus propios compañeros de partido.
«Querían hacer algo contra mí porque estoy primero en las encuestas. Se lo hicieron a Máximo (Kirchner, hijo de la presidenta), se investigó y se destapó la verdad. Esto es el cien por ciento mentira», dijo el jefe de Gabinete.
«Hablan de cómo combatir el narcotráfico, que empiece a no comprarle droga a los transas», agregó Fernández para atacar a su rival en las primarias.
Domínguez, por su parte, advirtió hoy en una rueda de prensa que no entrará «en el juego de la oposición que se beneficia de esta situación».
«Esto es intolerable y nos daña a todos. Siempre construí desde el respeto y el diálogo, sin descalificaciones», remarcó.
El presidente de la Cámara de Diputados consideró que «es el propio Aníbal Fernández, sin ensuciar a nadie, el que tiene que responder, explicar y aportar racionalidad».
«Sabe que cuenta con toda nuestra solidaridad», agregó Domínguez.
«El hecho de que Aníbal sea víctima de una operación de prensa no lo habilita a acusarme a mí», había publicado antes en su cuenta de una conocida red social.
El triple crimen sacudió a la sociedad argentina y destapó el macabro negocio del tráfico de efedrina con destino a cárteles para la elaboración de drogas sintéticas.
Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, involucrados en una red de tráfico de efedrina, desaparecieron el 7 de agosto de 2008 cuando acudían a una reunión en un centro comercial de la provincia de Buenos Aires y sus cuerpos fueron encontrados una semana después en una zanja próxima a una carretera.