Bogotá, 3 ago (EFE).- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidió hoy a las autoridades que tomen las medidas necesarias para evitar la trashumancia en las elecciones locales y regionales del próximo 25 de octubre en el país andino.
«Yo le pediría a las autoridades correspondientes, en este caso el Consejo Nacional Electoral (CNE), que comiencen a proceder, a corregir y a tomar las medidas del caso para evitar esa trashumancia», dijo Santos desde Cúcuta (noreste), ciudad fronteriza con Venezuela.
Al evaluar las acciones de su Gobierno en materia de justicia, el mandatario aseguró que la intención de su Administración es celebrar unas elecciones transparentes y seguras el 25 de octubre, fecha en la que los colombianos elegirán gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y miembros de las juntas administradoras locales.
Ya hay unos municipios «en donde se ha identificado o todo parece indicar que ha habido trashumancia y en algunos casos es bastante grave el problema», advirtió el jefe del Estado colombiano.
El pasado 24 de junio el Gobierno expidió el decreto 1294 para controlar los mecanismos de participación electoral y combatir la trashumancia de votantes.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, manifestó en esa oportunidad que se tienen detectados 30 municipios del país donde el traslado de votos es «descarado y burdo» por lo que «van a perseguir a esas mafias».
Santos también llamó hoy a no trasladar las mesas instaladas en zonas rurales hacia las ciudades por motivos de seguridad.
«No. Mantienen las mesas rurales y la Policía nos garantiza que allá van a poder votar con toda la tranquilidad. Eso es bien importante», puntualizó el jefe de Estado.
A comienzos de junio la Procuraduría General expresó su preocupación por el «inusitado aumento» en la inscripción de cédulas de ciudadanía en las registradurías de varios municipios del país.
Según el Ministerio Público, 34 municipios en 17 de los 32 departamentos del país «presentan porcentajes de inscripciones superiores en el 60 % o más frente al total de inscritos para las elecciones del 2011», lo que «dispara las alertas de posible trashumancia» de votantes.