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Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 5 ago (EFE).- La mayor central sindical de Uruguay, el PIT-CNT, espera que en torno a un millón de personas se adhieran al paro general convocado para este jueves, que será el primero de 24 horas durante el Gobierno de Tabaré Vázquez, con reivindicaciones que van desde mejoras salariales a una mayor inversión pública.
«Algunos pronostican malos tiempos en nuestra economía (…) Los trabajadores sabemos que no es con ajustes, recortes salariales, menos salud, menos educación y menos obra pública que se evitan rayos y centellas. Lo sabemos. Porque siempre pagamos el costo de todas las crisis», reza la locución del spot oficial del paro.
«Por eso, los malos vientos no van a torcer la voluntad de cambio de los uruguayos», continúa el anuncio, en referencia al contexto de desaceleración económica que sufre el país, que creció un 3,5 % el pasado año, pero a menor ritmo que en 2013, cuando el aumento fue del 5,1 %.
No obstante, que la huelga se convoque ahora no es casualidad, ya que el 31 de agosto se agota el plazo para que el Gobierno remita al Parlamento el proyecto de Presupuesto Nacional para los próximos cinco años y además, trabajadores, Ejecutivo y empresarios se hallan en pleno marco de convocatorias a la ronda del Consejo de Salarios, que se celebra dos veces en cada legislatura.
Los sindicalistas reivindican sobre todo más inversión pública, un mayor aumento de salarios y mejor redistribución de la riqueza, así como un presupuesto nacional más holgado, el 6 % del Producto Interior Bruto para la educación y que el país se retire de la negociación por el tratado internacional de liberalización de servicios TISA.
Con la proclama «Cuando los trabajadores nos va bien. Al país le va bien», esta será la primera huelga de un día que deberá afrontar el presidente Tabaré Vázquez apenas cinco meses después de asumir su segundo mandato (2015-2020) como presidente del país, que cuenta con 3,4 millones de habitantes.
«Nosotros creemos que el país se va a parar en su totalidad y está claro que eso genera que el Gobierno tome en cuenta esta respuesta de los trabajadores», dijo a Efe Gabriel Molina, portavoz del PIT-CNT.
Asimismo, la huelga llega en un 2015 que no ha estado exento de paros por sectores o generales: el más seguido el pasado 11 de junio, cuando cerca de 40.000 uruguayos, según fuentes sindicales, se manifestaron durante un paro parcial de cuatro horas.
La afinidad entre sindicatos y Ejecutivo es patente desde 2005, con la llegada al poder del oficialista bloque de izquierdas Frente Amplio, cuando se reinstauraron los consejos salariales que se habían suspendido en 1992, durante el Gobierno de Luis Alberto Lacalle Herrera, del conservador Partido Nacional.
Sin embargo, Molina aseguró que no todo está tan bien para decir: «no hay un paro más en este país».
Es por ello que la jornada de mañana no será la única, ya que serán los sectores de la salud, que extenderá sus reclamos durante todo el viernes, con servicios mínimos, y el de la educación, que parará además durante varios días de agosto, los más visibles, con la petición principal de una mejora en sus salarios.
La central obrera espera que en torno al millón de personas, más del número total de afiliados al movimiento sindical, se adhieran este jueves a una huelga que no conllevará movilizaciones pero sí una concentración de las directivas en el local del PIT-CNT.
«Tengo expectativa positiva que al otro día del paro general podamos estar brindando algunas respuestas al sector público y en el sector privado ya se han convocado las primeras reuniones de los consejos de sectores», aseveró a Efe el director nacional de Trabajo, Juan Castillo.
No obstante, ese día tendrá lugar el Consejo Superior Tripartito, «a los efectos» de trasladar «las primeras respuestas al conjunto de demandas», añadió.
El PIT-CNT incide en que esta acción «no es contra nadie y es a favor de todos», al entender que los cambios «no se pueden parar», mientras que desde el Gobierno están con «firme expectativa» en tener respuestas «a los planteos del movimiento sindical».
En cuanto a los principales sectores afectados, si bien alguna compañía ofrecerá servicios mínimos, los autobuses urbanos y suburbanos comenzarán a mermar en la tarde de hoy, y los taxis se adherirán al paro desde la medianoche, aunque se prevé que algunos cubran emergencias durante la huelga.
Consultadas por Efe, fuentes del principal aeropuerto del país, el de Montevideo, solo esperan que haya algún vuelo que pueda sufrir «algún tipo de demora» por la adhesión de personal en departamentos como migraciones, pero se descartan cancelaciones, ya que «generalmente», afirmaron, los paros «no afectan» a este sector.