Quito, 12 ago (EFE).- Más de 36.000 ecuatorianos afectados por las hipotecas en España han recibido el respaldo del Gobierno de su país a través de asesorías jurídicas en la nación europea, informó hoy la viceministra de Movilidad Humana, María Landázuri.
La funcionaria dijo en rueda de prensa que en 2012 hubo 6.000 atenciones, en tanto que en 2013 fueron 5.800 y un año después fueron 15.000 atenciones.
Landázuri señaló que en lo que va de este año se ha atendido a 10.000 ecuatorianos.
«Con esto sobrepasamos las 30.000 personas que han recibido consejo, asistencia o se les ha acompañado de manera personal a una entrevista en los bancos, a esa renegociación de su deuda, a esa aclaración de las condiciones, a esa necesidad de hacerles detener a las instituciones financieras las cláusulas abusivas», dijo.
Comentó que «por supuesto, no es lo mismo asistir solos que asistir acompañados de un agente consular, de un defensor, de un asesor legal».
Landázuri aseguró que están «orgullosos de los logros» e indicó que al momento hay «1.268 casos de éxito» en los cuales las familias han podido solucionar su situación a través de diferentes medios, entre ellos la dación en pago, la renegociación, la condonación, la paralización de subastas.
La viceministra dijo que se trata solamente del «comienzo del trabajo porque hay muchas otras personas que necesitan asistencia».
Apuntó que «el Gobierno de Ecuador ve con preocupación algunas medidas que están tomando las instituciones financieras para nuevamente perjudicar a los deudores y aprovecharse de su situación económica o de su situación de desconocimiento y desinformación», pero no proporcionó más detalles.
«Ante esto, no nos detendremos y tengan la seguridad de que el Gobierno de Ecuador respaldará a los ciudadanos con toda la defensa y asistencia ante el capital, ante las instituciones abusivas en cualquier parte del mundo», dijo en presencia de representantes de los ecuatorianos afectados por las hipotecas.
Muchos ecuatorianos residentes en España han sufrido desahucios o pérdidas de sus viviendas al no poder hacer frente a las hipotecas contraídas, después de ver reducidos sus ingresos debido a la crisis económica iniciada en España en 2008.
El Gobierno de Ecuador, a través de su embajada en España, estableció desde 2012 un servicio de acompañamiento y asesoramiento jurídico para sus ciudadanos en situaciones desesperadas causadas por la pérdida de empleo y vivienda y por el impago de la hipoteca.
César Bolaños, representante de los afectados, agradeció al Gobierno presidido por Rafael Correa, a quien le expresó respaldo durante la rueda de prensa realizada este miércoles, día en que llegó a Quito una marcha indígena que exige cambios al Ejecutivo.
Correa, que está hoy en Suriman en la investidura de Desi Bouterse para su segundo mandato consecutivo, dijo el martes que no es una coincidencia que sean los gobiernos progresistas de América Latina los que afronten este tipo de protestas de la oposición.
«¿Cuándo se ha visto a un gobierno de derecha enfrentando este tipo de protestas?», se preguntó el mandatario, que ha denunciado desde hace varios meses supuestos afanes desestabilizadores por parte de grupos de poder del país y del exterior.
Correa ha afirmado que las protestas de indígenas y sindicatos, supuestamente, le hacen «el juego a la derecha» política del país, extremo negado por los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) y las centrales obreras.
En un manifiesto entregado por Bolaños en la Cancillería a nombre de los afectados por las hipotecas señalan su rechazo a lo que llaman «intentos de desestabilización de la democracia y de golpe de Estado en el país, encabezado por los dirigentes de cierto sector de la derecha política».
Uno de los líderes de esa marcha indígena, Jorge Herrera, presidente de la Conaie reiteró hoy que no buscan desestabilizar al gobierno sino pedirle rectificaciones.
Sectores afines a la administración de Correa, grupos indígenas entre ellos, también se manifestaron hoy en las calles de Quito y mantienen una vigilia en las afueras del palacio presidencial de Carondelet en respaldo al mandatario.