Bogotá, 27 ago (EFE).- La propuesta de modificar los impuestos gravados en productos agrícolas fue el denominador común conversado hoy por expertos con el objetivo de impulsar y convertir el agro colombiano en un sector competitivo para el país.
Las medidas fueron abordadas por especialistas del campo colombiano en el foro «Agro competitivo ¿qué reforma tributaria necesita?» organizado por la Revista Semana y la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) en Bogotá.
«El campo colombiano demanda una reforma tributaria estructural que le brinde estabilidad jurídica al sector, impulse su competitividad y permita proyectar su modelo de negocio a largo plazo», informaron los organizadores.
Entre los panelistas estuvo presente el presidente de Fenavi, Andrés Valencia, la exministra de Agricultura, Cecilia López Montaño y el analista económico Aurelio Suárez Montoya.
López afirmó que los impuestos son uno de los factores más importantes dentro de una reforma, ya que el país ha vivido en los últimos cincuenta años una «contrarreforma agraria» que ha tenido como consecuencia la disminución de terrenos destinados para la agricultura familiar.
«Las cifras son espeluznantes, los cultivos transitorios en 1960 era del 56 % y para 2014 fue de 16 %», manifestó López, quien añadió que estos campos han sido reemplazados sustancialmente por cultivos permanentes.
«Los cultivos permanentes como la caña de azúcar y la palma de aceite en 1960 eran de 43,7 %, mientras que en 1970 fue de 52,6 % y en 2014 del 74,2 %», agregó la exministra.
Por su parte, Suárez afirmó que el sector agrícola está abandonado por el país y propuso como medida para su desarrollo eliminar los impuestos de algunos productos básicos usados por los campesinos.
«Aumentar el IVA es aumentar el impuesto a los pobres del campo, en Colombia algunos productos que usan los campesinos tienen que pagar IVA como la pala, azadón, picas, rastrillo, guadañas y máquinas de ordeñe», señaló el economista.
En Colombia, según apuntó Valencia, el 30 % de la población es rural y tienen una participación del 7 % en el Producto Interno Bruto (PIB) por lo que instó al Gobierno incluir el contexto del campo colombiano para «determinar la política tributaria».