viernes, 28 de agosto de 2015
Camioneros cortan carreteras en Chile pero no logran llegar a la capital

(Actualización:autorizan entrada de camiones a capital chilena)
Santiago de Chile, 27 ago (EFE).- Los camioneros chilenos bloquearon hoy carreteras a lo largo del país para apoyar a sus colegas de la región de La Araucanía, que protestan contra la violencia que sufren en el sur Chile, pero no lograron llegar al centro de Santiago porque las autoridades se lo impidieron.
La caravana de camiones procedente de La Araucanía fue detenida por la Policía en la plaza de peaje de Angostura, a 55 kilómetros al sur de Santiago, en cumplimento de una circular del Gobierno, que prohibió que se acercaran a la capital.
Los transportistas cortaron el tráfico en la autopista Ruta 5 Sur, que une Santiago con las ciudades del sur de Chile, lo que provocó una gran congestión de vehículos, aunque la mediación de Carabineros logró despejar algunos carriles para aliviar la situación.
Sin embargo, casi al caer la noche, el Gobierno chileno autorizó el paso de la caravana de 13 vehículos hasta la capital chilena.
Así lo informó el presidente de los camioneros Sergio Pérez, quien precisó que el Ejecutivo ha autorizado seguir hasta Santiago, «por lo que los camiones han comenzado a moverse».
«Nos han dado el permiso correspondiente, en Santiago nos encontramos, hoy día vamos a llegar», precisó Pérez.
Minutos después el intendente (gobernador) de la región metropolitana de Santiago, Claudio Orrego, dijo a los periodistas que el ministro del Interior chileno, Jorge Burgos, había realizado la autorización para que los transportistas marchen con un número reducido de camiones por la capital.
«En horas de la tarde han cambiado las circunstancias de la ciudad y el ministro Burgos decidió autorizar la protesta», precisó Orrego.
Camioneros de otras zonas del país se solidarizaron con sus compañeros y bloquearon la Ruta 68, que conecta a Santiago con Valparaíso, y otras carreteras a lo largo de Chile.
La caravana de trece camiones, que cargan restos de vehículos quemados en asaltos de encapuchados en La Araucanía, salió a comienzos de semana de Temuco, la capital regional, y pretendía llegar al Palacio de La Moneda, la sede del Ejecutivo.
El Gobierno frustró el plan de los camioneros pero mostró su disposición a reunirse con sus representantes en la sede gubernamental, aunque estos rechazaron el ofrecimiento.
«Si hoy los dirigentes de esta agrupación de camioneros quieren venir a conversar conmigo, interrumpo mi agenda y los recibo», dijo el ministro del Interior, Jorge Burgos, en una comparecencia ante los medios de comunicación.
Burgos reconoció el «fracaso» del Estado a la hora de atajar la violencia rural que azota desde hace años La Araucanía, la región más pobre de Chile y escenario del llamado conflicto mapuche.
«Reconozco que hay una situación de fracaso del Estado cuando desde hace mucho tiempo, incluso mucho antes de este Gobierno, muchos actos de esta naturaleza han quedado impunes», dijo el ministro.
Sergio Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (CNTC), valoró las palabras del ministro pero le respondió que si quiere conversar tendrá que dirigirse a donde se encuentran los camiones detenidos o permitir que la caravana llegue al Palacio de La Moneda.
El dirigente de la CNTC, una agrupación cercana a la oposición conservadora, aseguró que la caravana permanecerá detenida en las afueras de Santiago «los días que sean necesarios» hasta que sean autorizados para llegar a la sede de Gobierno.
José Egido, líder de la CNTC en la región de Valparaíso, dijo que la protesta busca que «no exista más terrorismo ni delincuencia en Chile».
En Santiago, indígenas mapuches se enfrentaron verbalmente delante del Palacio de La Moneda con familiares de agricultores y víctimas de ataques incendiarios de La Araucanía.
El conflicto escaló a nivel político y enfrentó al oficialismo, que se opuso a la medida de presión de los camioneros, y a la oposición de derecha, que respaldó sin fisuras a los transportistas.
En un comunicado, la coalición oficialista calificó como «incoherente e inconsecuente» que la CNTC realice acciones que «atentan contra el orden público y el Estado de derecho» y lamentó que rechazara la propuesta del Ejecutivo de dejar entrar un camión a Santiago y reunirse con sus dirigentes.