Santiago de Chile, 7 sep (EFE).- La actividad económica de Chile creció el pasado julio un 2,5 % respecto del mismo mes de 2014, en línea con los pronósticos del mercado y los expertos, que se situaban en torno al 2,4 %.
En el resultado de julio incidieron principalmente el mayor valor agregado de los servicios y de la industria manufacturera, efecto que fue atenuado por la caída de la actividad minera.
La serie desestacionalizada aumentó un 0,1 % respecto del mes anterior y creció un 2,7 % interanual, en un mes que tuvo la misma cantidad de días laborales que julio de 2014.
Las cifras corresponden al Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que recoge un 91 % de los bienes y servicios incluidos en el producto interior bruto (PIB) y su variación es una aproximación a éste.
La economía chilena vive una recuperación más lenta que la esperada tras un ciclo de desaceleración que la llevó a crecer sólo un 1,9 % en 2014, la cifra más baja en los últimos cinco años, debido a las bajas expectativas existentes, que ha incidido en bajas cifras de inversión y consumo privados.
En ese contexto, el pasado día 1 el Banco Central revisó a la baja su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para este año a un rango de entre un 2,0 y un 2,5 %, y proyectó un fuerte incremento de la inflación, que cerrará el año con una tasa del 4,6 %.