Lima, 15 sep (EFE).- Tres integrantes del Ejército de Perú fueron detenidos y otros cinco son investigados en calidad de testigos por un presunto delito de robo y tráfico ilícito de armas, anunció hoy el ministro peruano de Defensa, Jakke Valakivi.
El ministro explicó en conferencia de prensa que las presuntas irregularidades fueron detectadas después de que su ministerio ordenara el jueves la inamovilidad absoluta del Ejército para hacer un inventario de su armamento, tras los atentados con granadas ocurridos en los días previos en Lima, en los que murió un policía.
Valakivi indicó que los detenidos son un oficial y un suboficial del Ejército acusados de presuntamente de falsificar actas de entrega de armamento en el polvorín Cruz de Hueso, ubicado en el distrito limeño de San Bartolo, en el sur de la capital peruana.
El ministro comentó que todavía no se pudo precisar el número exacto de granadas y otra clase de armas que fueron sustraídas ilegalmente de ese almacén.
«Lamentamos profundamente que malos elementos puedan estar conformando una red de corrupción o tráfico ilícito de armamento. La Fiscalía y la Policía están a cargo de la investigación. Que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables de esas malas prácticas», deseó.
Valakivi anunció además que la investigación abarcará los documentos de reparto de munición desde el polvorín principal del Ejército, situado en la ciudad de Pisco, a todos sus destinos durante los últimos cinco años con el objetivo de detectar más irregularidades.
El ministro peruano de Defensa compareció junto al comandante general del Ejército, Jorge Moscoso, y el director de la Policía, Vicente Romero.
Moscoso señaló que la investigación constató que hubo personal que «adulteró e incluso falsificó» actas completas ya que hubo miembros de la cadena de distribución de armamento que no reconocieron sus firmas en esos documentos.
«Vamos a revisar acta por acta porque es algo que no se puede permitir. Vamos a dedicar todas las energías para que no se produzca un hecho similar», dijo Moscoso.
Vicente Romero añadió que la investigación se encuentra todavía abierta y que en los próximos días se conocerán más detalles de las pesquisas.
La Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) tuvo que detonar de manera controlada cuatro artefactos explosivos que la semana pasada aparecieron en diferentes puntos de Lima, dos de ellos acompañados de banderas comunistas y pancartas alusivas a la organización terrorista Sendero Luminoso.
El lunes 7, un agente de Udex murió al intentar desactivar una granada de guerra que había sido colocada en la puerta de un colegio del distrito limeño de Villa El Salvador, en el sur de Lima.
Varios colegios privados de Lima han sido objeto de presuntos extorsionadores en los últimos meses, con la colocación de granadas y ataques a sus guardianes y trabajadores.