martes, 15 de septiembre de 2015
El proceso de paz encuentra un filón en la lectura para acercarse a Colombia

Medellín (Colombia), 15 sep (EFE).- El proceso de paz que mantiene el Gobierno colombiano con la guerrilla de las FARC desde hace casi tres años encontró en la Fiesta del Libro y la Cultura, que se celebra estos días en Medellín, un filón para acercar al país lo que ocurre en La Habana, sede de las negociaciones.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz montó en la feria su propio stand, en el que ofrece todo tipo de información «con la idea de acercar a la gente el proceso», comenta a Efe una de las asesoras de este despacho, Johanna Rojas.
El producto estrella es el folletín informativo «Entérese del proceso de paz», que va por la tercera edición y en el que se detalla de una manera interactiva la agenda de la mesa de negociación, los acuerdos alcanzados a día de hoy, los que faltan y las consecuencias de los mismos.
Hasta la fecha, las partes han cerrado acuerdos en los tres primeros puntos de la agenda de negociación referentes a tierras y desarrollo rural, participación política y narcotráfico.
En estos momentos, el proceso avanza de manera simultánea en dos frentes, el de víctimas, y el del fin del conflicto, que incluye la dejación de armas y la desmovilización de los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
A pesar de los cerca de 2.000 kilómetros que separan La Habana de Medellín, los habitantes de la que es la segunda ciudad de Colombia se aproximan curiosos a la muestra en busca de las respuestas que no han encontrado.
«Se acercan un montón de estudiantes jóvenes, profesores, señores de la tercera edad. En general gente muy receptiva, realmente quieren saber qué es esto o cómo pueden participar», señala Rojas.
A la funcionaria le ha sorprendido la visita de algunos «pelaítos», niños que apenas han superado la decena de edad, preguntando por la «viabilidad» del proceso de paz.
El proceso de paz ha generado tal interés que el expositor se ha transformado en un espacio interactivo, donde la personas intercambian impresiones y argumentos con los funcionarios del Alto Comisionado para la Paz allí presentes.
«Mucha gente ha preguntado por el tema agrario. La gente quiere saber qué ocurre con la tierra en Colombia. También nos consultan sus dudas. La pregunta general es: ¿Esto va a salir? ¿Usted cree en esto?», subraya Rojas.
Esta misma caseta informativa estuvo hace unas semanas en Caldas, municipio de Antioquia, para hacerles entrega «de 500 ejemplares» del libreto «Entérese del proceso de paz», en el marco de una gira por todo el país que el Gobierno ha intensificado en los dos últimos años.
«Nosotros no queremos cambiar lo que piensa la gente, pero sí que sepan a lo que se están enfrentando a la hora de argumentar», precisa Rojas.
Al mostrador se acerca la profesora María Rocío González para coger dos libretos, uno para ella y otro para la biblioteca de la universidad para la que trabaja «porque le interesa tener de primera mano el proceso de paz».
Como Rocío, decenas de personas se acercan con el propósito de estar informados y también de poner su granito de arena para terminar con un conflicto armado que se prolonga por más de 50 años.
El próximo domingo, último día de la Fiesta del Libro, está prevista una conferencia del Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, en compañía del historiador colombiano Gustavo Duncan.