jueves, 17 de septiembre de 2015
Cardoso dice que Lula fue «capturado» por cultura tradicional de la política

Sao Paulo, 16 sep (EFE).- El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) afirmó hoy que su sucesor en el poder, Luiz Inácio Lula da Silva, fue «capturado» y «absorbido» por la cultura tradicional del país y lamentó que el exlíder sindical no pudo cambiar ese escenario.
Más allá de las críticas, «Lula tiene un don grande de comunicación» y, «hasta cierto punto, de autenticidad», señaló Cardoso durante la presentación de su más reciente libro ‘La miseria de la política-Crónicas del Lulopetismo y otros escritos’, que recopila artículos escritos por el exmandatario entre 2010 y 2015.
No obstante, Cardoso expresó su «decepción» por Lula haber sido «absorbido por la cultura tradicional brasileña. Fue capturado por ella cuando tenía todo para cambiarlo».
«Lula dejó escapar de sus manos la posibilidad de consolidar la nueva política de Brasil», agregó Cardoso al referirse al tema de ‘crisis de liderazgo’ abordado en su libro.
En su presentación, realizada en la tradicional Livraria Cultura de Sao Paulo, Cardoso recordó la época en la que respaldó la candidatura de Lula a la Presidencia, en 1989, y el apoyo recíproco recibido por el exlíder obrero para su aspiración en el Senado.
En su recuento, el exmandatario dijo que en 2002, cuando Lula fue electo, la incertidumbre con la llegada de un líder de izquierda se apoderó de los mercados y el mismo Cardoso, antes de entregar el poder, realizó una campaña internacional, «con un esfuerzo enorme», a favor de su sucesor para tranquilizar a otros países.
Así, Cardoso lamentó el distanciamiento con Lula, un hecho que ahora se tornó mayor con ambos líderes políticos en partidos opuestos, y señaló que al margen de los escándalos de corrupción que salpican al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), su sucesor todavía tiene liderazgo «a pesar de estar en declive».
«En estas circunstancias hay que tener líderes que asuman», apuntó el exgobernante, quien le pidió a su formación, el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), «que no se olvide de la inclusión social» y asuma «un discurso que englobe a todas las clases», similar a la ideología del PT.
Sin embargo, Cardoso aclaró que a pesar de ese «parecido» con el PT, el PSDB «es diferente en el manejo del aparato estatal».
Con una crisis política y una economía frágil con altos niveles de inflación y previsiones oficiales de contracción del producto interior bruto (PIB) del 1,49 % para este año, el Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff, enfrenta dificultades y la mandataria bajó a niveles mínimos de popularidad.
Para Cardoso, el PSDB estuvo siempre con la intención de aproximarse al PT de Lula y Rousseff, pero esa formación de izquierda «transformó a mi partido en su enemigo principal».
En lo personal, Cardoso expresó que está siempre dispuesto a sentarse con Lula para hablar del futuro del país y de soluciones a la crisis, aunque advirtió que ahora tendría «recelo» y prefiere hablar con él cuando «pasen las investigaciones» por el escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
A juicio de Cardoso, Lula «está perplejo» por el caso Petrobras y sus consecuencias en el actual Gobierno, porque fue él quien escogió a Rousseff como su sucesora y las corruptelas comenzaron cuando todavía era mandatario.
En su exposición, el ex jefe de Estado pidió diferenciar entre el «presidencialismo de coalición» y el presidencialismo de corrupción» y criticó a Rousseff, quien en su campaña a la reelección, el año pasado, omitió o desconocía informaciones sobre la realidad económica de país.
«El gobierno sabía, tenía información de que la situación estaba empeorando, cualquiera con alguna noción de economía sabía, pero ella (Rousseff) se entregó a la propaganda electoral y ahora lo que tiene que decir es que no sabía, así como no percibió lo que pasaba en Petrobras», resaltó.
A pesar de que «el PT cometió muchos errores, con una corrupción sistemática e institucionalizada», Cardoso reconoció que esa formación «canalizó aspiraciones sociales y legítimas y por eso no es para tirar al PT a la basura».