Florianópolis (Brasil), 17 sep (EFE).- El brasileño Thomaz Bellucci y el croata Mate Delic abrirán mañana, viernes, la eliminatoria entre los equipos de ambos países por un puesto en el Grupo Mundial de la Copa Davis, según el sorteo realizado hoy.
Bellucci, situado en la casilla 30 en las listas de la ATP, se enfrentará a Delic (499), quien ha sido llamado de urgencia para suplir la baja de Marin Cilic, quien se lesionó un tobillo durante la disputa del reciente Abierto de Estados Unidos.
La serie se jugará en las pistas de tierra batida del complejo Costão do Santinho, en la ciudad de Florianópolis, en el sur de Brasil y tierra natal del mejor tenista de la historia brasileña, Gustavo «Guga» Kuerten.
También mañana, en el segundo partido individual, se verán las caras el brasileño João «Feijão» Souza (104) y el croata Borna Coric, quien a sus 18 años ocupa el puesto 33 en las listas de la ATP y será la primera raqueta de su equipo en esta serie.
El sábado, el partido de dobles enfrentará a los brasileños Bruno Soares y Marcelo Melo, que figuran entre las treinta mejores parejas del circuito mundial, y a los croatas Ivan Dodig y Franko Skugor.
En la última jornada, Bellucci jugará frente a Coric y Souza se enfrentará a Skugor, un día después de que éste participe en el dobles, lo que podría suponer una ventaja adicional para el equipo local.
El equipo croata ha llegado a Florianópolis debilitado por la ausencia de Marin Cilic, quien desistió de participar en la serie tras la lesión que sufrió en el Abierto de Estados Unidos, en el que fue doblegado en las semifinales por el serbio Novak Djokovic, a la postre campeón de ese torneo.
Para suplir la baja de Cilic, ha sido convocado Mate Delic, que a sus 22 años ocupa la casilla 499 en las listas de la ATP y es un absoluto desconocido para los brasileños.
Brasil y Croacia sólo se han enfrentado una vez en la Copa Davis y fue en 2008, cuando la eliminatoria se disputó en la ciudad croata de Zadar y los europeos se impusieron por un contundente 4-1.
Esta vez, además de la ausencia de Cilic, los brasileños apuestan por la fuerza de su ruidosa hinchada y su experiencia en las pistas de tierra batida, que no son las más cómodas para los croatas, más habituados a las superficies rápidas.