Bogotá, 18 sep (EFE).- El vicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras, manifestó hoy durante una visita a Paraguachón, en La Guajira, su preocupación porque las deportaciones de colombianos de Venezuela no cesan y continúa la crisis en la frontera.
«Noto con preocupación que las deportaciones desde Venezuela no se detienen», dijo el vicepresidente en una visita al Puesto de Mando Unificado, que atiende a colombianos deportados luego de que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de pasos fronterizos.
Vargas Lleras agregó que «nos confirman que ya son 500, más 4.000 compatriotas los que han llegado voluntariamente a nuestro país por este paso fronterizo».
La frontera en el paso de Paraguachón, entre La Guajira y el estado venezolano de Zulia, esta cerrada desde el pasado 7 de septiembre por orden de Maduro.
Asimismo Vargas Lleras señaló que los colombianos expulsados del vecino país manifiestan que «son innumerables los abusos que cometen las autoridades de Venezuela».
La crisis fronteriza comenzó el pasado 19 de agosto con el cierre del principal paso fronterizo, entre la ciudad colombiana de Cúcuta y las venezolanas de San Antonio y Ureña, ordenado por Maduro.
Posteriormente el mandatario extendió el cierre a la frontera entre La Guajira (Colombia) y Zulia (Venezuela) y a los pasos entre Arauca y Apure.