martes, 22 de septiembre de 2015
El pelo «afro», símbolo de búsqueda de identidad de los angoleños en Portugal

Bárbara Almeida
Lisboa, 22 sep (EFE).- El pelo «afro» es el punto de partida del libro «Ese cabello», de la escritora Djaimilia Pereira de Almeida, en el que parte de su propia experiencia para mostrar la situación de varias generaciones de angoleños que llegaron a Portugal en la época poscolonial.
En su ópera prima, publicada este mes, la angoleña parte de sus inquietudes personales con su propio pelo «afro» para rebuscar entre sus recuerdos y crear una ficción tragicómica que habla de identidad.
El libro narra las aventuras de Mila, una chica mestiza que se mudó de Luanda a Lisboa cuando tenía tres años y creció en suelo luso en la encrucijada entre pertenecer o no al universo que la rodea.
A través de ella, la autora se dirige a «aquellos que viven en esa ambivalencia entre pertenecer a Portugal y no ser completamente portugueses y que, por otro lado, se sienten completamente locales pero no están representados en la literatura ni en los medios», según explicó la autora en una entrevista con Efe.
Hija de madre angoleña y padre portugués, Djaimilia llegó a Lisboa en la década de los ochenta y en el enredo de su ficción desvela las inquietudes compartidas por centenas de descendientes de africanos durante su vivencia poscolonial.
Como punto de partida toma el choque con los patrones de belleza europeos, a partir del pelo «afro» de la protagonista, y con él recorre salones de belleza, calles del centro y de los suburbios de Lisboa, ambientes familiares y el propio imaginario del personaje.
«A pesar de ser negra, ella crece en medio de personas blancas y solo a cierta altura de su vida comienza a no sentirse cerca de África», señala la autora.
Djaimilia cuenta que, al investigar sobre el tema, se encontró con otros colectivos que atraviesan las mismas dudas, tanto en Portugal como en otros países de Europa y América.
En Lisboa, por ejemplo, identificó una comunidad de jóvenes portuguesas que defienden la belleza del pelo «afro» y discuten sobre la experiencia de negarse a alisarlo.
Más allá de eso, Djaimila se sumerge en diversos conflictos que impregnan la realidad de esa generación, pero sin el deseo de resolverlos.
Al contrario, se centra en describirlos, entre diálogos y reflexiones, con la habilidad de un veterano, navegando entre los recuerdos y la ficción.
A los 33 años, Pereira de Almeida lanza su primer libro tras doctorarse en Teoría de la Literatura en la Universidad de Lisboa.
«Fue un camino difícil porque fue necesario ganar soltura para escribir de una manera más libre, para liberarme de una serie de hábitos de escritura del tiempo que estuve unida a la universidad», explicó.
La caída del régimen salazarista en 1974 inició también el proceso de independencia de las últimas colonias africanas bajo dominio portugués: Angola, Mozambique, Guinea Bissau, Cabo Verde y Santo Tomé y Príncipe.
En Angola, el conflicto se convirtió en una guerra civil entre tres grupos nacionalistas por conseguir el poder del país.
Ese conflicto se extendió hasta 2002 y provocó la huida de muchos angoleños y de algunos portugueses que vivían allí, que eligieron como destino principal Portugal.
Desde entonces, la presencia angoleña en territorio luso ya supera los 25.000 habitantes -en un país de 10,5 millones de residentes-, según datos del Instituto Nacional de Estadística
En el país europeo, la relación con Angola tiene un fuerte impacto sobre su economía, con grandes inversiones de capital angoleño en diversos sectores.
A ello se juntan las influencias que ejerce el país africano sobre las dinámicas locales, en especial en el campo de la cultura, como sucede con el ritmo de la «kizomba» o con las palabras del escritor José Eduardo Agualusa.